En 2024, se celebrarán los 80 años del mayor despliegue militar de todos los tiempos para desalojar al ocupante nazi durante la Segunda Guerra Mundial: la operación Overlord. Para apoyar el Desembarco, comandos de paracaidistas franceses fueron arrojados durante la noche del 5 al 6 de junio de 1944 sobre las costas de Armor y del Morbihan. +info: https://www.saint-malo-tourisme.com/offres/sur-les-pas-de-marie-laure-saint-malo-fr-3646279/
Una ruta por la red de fuga Shelburn A través de relatos de testigos, los senderistas pueden descubrir la red Shelburn de apoyo a la fuga, en Plouha, en la costa norte de Bretaña, retomando los pasos que los miembros de la resistencia daban para repatriar a los aviadores británicos que caían en suelo francés en 1944. Un sendero señalizado de tres kilómetros cargado de historia y de emoción, clasificado como uno de los lugares más importantes de la resistencia francesa. La meta es la playa Bonaparte, puerta de la libertad, que alcanzaban deslizándose sobre su trasero por el acantilado más alto de Bretaña. El camino empieza en la capilla Saint Samson, en Plouha, y sigue campo y bosque a través hasta alcanzar este acantilado de más de cien metros de altura. Desde ahí se ve la punta de la Tour que los niños llamaban el cocodrilo por su forma. La bajada original era abrupta, así que se fue dibujando un sendero alternativo que bordeaba la bahía de Cochat hasta llegar al túnel que daba acceso a la playa Bonaparte. Con los pies en la arena, uno se da cuenta de las dificultades de este recorrido y del peligro al que se enfrentaban estas mujeres y estos hombres durante la última guerra mundial. Existe una aplicación para móviles llamada Shelburn que facilita identificar la ruta. +info: https://falaisesdarmor.bzh/index.php/2023/10/26/shelburn-le-sentier-de-la-liberte/
La base de submarinos alemanes en Lorient Con sus tres bloques de hormigón armado (K1, K2 y K3), la antigua base de submarinos de Kéroman es un lugar importante del patrimonio arquitectónico militar, una auténtica huella de los enfrentamientos del siglo XX. Construida por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1941 y 1943, es la más importante del Muro Atlántico. Situada en el sur de la ciudad costera de Lorient, se extiende sobre una superficie de 26 hectáreas y tiene capacidad para unos treinta submarinos. Hoy en día, sus búnkeres conocen una nueva vida. El búnker K3, el mayor de ellos, se mantiene como testimonio del pasado para las nuevas generaciones. A través de una visita guiada que recorre sus 135 escalones, se descubre cómo se ha construido, su funcionamiento y su historia. Al final de la visita, se accede a su tejado desde el que se puede disfrutar de unas vistas excepcionales de la ensenada de Lorient. El búnker K2 ofrece otra experiencia interesante, aunque de origen posterior a la Segunda Guerra Mundial, con la visita del submarino Flore-S645 convertido en museo. Se trata de un testimonio de la guerra fría. +info: https://lorientlabase.fr/
Museo Mémoires 39-45 en Plougonvelin Después de cuatro años de obras, Clément y Aurélien Coquil, dos hermanos apasionados de la Segunda Guerra Mundial y nietos de un miembro de la resistencia abrieron en 2017 un museo en un búnker modular de cinco plantas, un auténtico iceberg de hormigón, con dos tercios ocultos en el suelo, situado entre la punta Saint-Mathieu y el pueblo de primero que hicieron fue reconstituir las trincheras y los puestos de artilleros alrededor del gigante de hormigón basándose en las fotos originales. En este recorrido exterior se puede disfrutar igualmente de un tanque Sherman, el mítico blindado de la armada americana, totalmente renovado. En el interior del búnker, con sus plantas y 500m² de exposiciones, la visita empieza en el acuartelamiento de los 25 soldados de la artillería costera que defendía la posición. En estos lugares restaurados fielmente, uno se sumerge en el día a día del Muro del Atlántico a través de recreaciones escénicas- impactantes que destacan por su realismo y la calidad de su ambiente sonoro: los dormitorios comunes de la tropa, la habitación del oficial, ventiladores que filtran los gases de combate, baño… Las siguientes plantas están dedicadas a la guerra y a la ocupación de Bretaña que se rememoran a través de objetos, documentos y anécdotas. Un museo interactivo para todas las generaciones que nos sumerge en la angustiosa experiencia de vivir en un refugio antibombas reconstituido un bombardeo aéreo sobre Brest durante la ocupación. Una visita impactante para no olvidar. +info: https://museememoires39-45.fr
Información facilitada por Turismo de Bretaña: www.vacaciones-bretana.com/ |
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