Punta Cana....Otro más con la pulserita ✏️ Blogs de Dominicana Rep.

Un 14 de Julio nos decidimos por primera vez a cruzar el charco...¡¡Madre mía!! Y eso que yo nunca pensé que lo haría ¡¡ de verdad!! pero quizás fui yo el mas lanzado ese año de proponer dónde nos íbamos de vacaciones...¡¡Pues nada a cruzar el charco!!!
La noche anterior hicimos noche en Madrid en la zona de Las Rozas...nos preocupaba dejar el coche en cualquier zona de Madrid así que nos fuimos hasta allí y al día siguiente la fórmula era sencilla, cercanías + metro = igual todo incluido en el caribe.

Llegamos relativamente temprano, era nuestra primera vez en la T4 de Barajas y estábamos ya 5 horas antes de que el avión tomara rumbo al caribe....
Tras 1'30 de espera, facturamos los segundos y para dentro de la zona de embarque....encima nos montamos en el metro subterráneo de la T4 que nos llevaba a la T4 S, así que todo iba perfecto....todo nos parecía maravilloso.
Mientras esperábamos veíamos como al avión le suministraban el catering y sobre todo como le surtían de gasolina mientras yo pensaba "echa echa, no te cortes"

Así que embarcamos en el avión y nada 8h 35 min de vuelo para hacer un total de 6.800 km. Eso sí hicimos de todo el avión...desde leer, dormir, jugar a las cartas, ver una peli....bueno he de decir que lo más duro del viaje fue las 2 últimas horas.... Y lo que más me sorprendió la cantidad de familias con niños que iban a sus vacaciones.....

A medida que nos íbamos aproximando al aeropuerto íbamos atisbando el paisaje...las otras islas (como Puerto Rico se veían a la perfección). El día estaba totalmente soleado y sin rastro de las famosas tormentas que azotan esta zona del planeta. Tren de aterrizaje abierto y tomamos tierra....los primeros aplausos y cara de felicidad de todo el mundo. Guau!!! tenemos 7 días por delante para disfrutar....

Nada más bajar del avión si os digo que vais a notar la humedad y empezareis a sudar.....¡¡pero nos daba igual!!

Llegamos al aeropuerto, fotos a pie de pista con el avión.

Pues nada...¡¡Conseguido!! Ya hemos cruzado el charco y ya estamos en Punta Cana!!!

El aeropuerto parecía las chozas esas que ves por la tele de los indios de la selva, tan características del clima tropical...Todo era precioso. Mientras tanto en el avión en el que habías venido, ya le estaban preparando para volver a España....ea!! Del tirón pa' atrás!!!!


Tras bajar lo primero que hacen es pasarte por el control e aduana en el que tienes que abonar 20 dólares o 20 euros por persona para poder entrar en el pais....Evidentemente llevar dólares desde España que es lo más rentable....(a la salida del pais tendreis que pagar 10 dólares). Después fotito de rigor con la dominicana de turno y a esperar maletas....a la salida de la terminal tenéis a la señorita de soltour que os recibe, aunque eso sí en una zona en la que ya te están abordando para llevarte en taxi o los "botones" que amablemente te llevan la maleta a tu autobús.... (eso si, bajo pequeña propina).
Así que desde allí...a nuestro hotel; GRAN BAHÍA PRINCIPE.

MAPA DEL TRAYECTO
maps.google.es/ ...ae79e67a99

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Una vez hecho todos los trámites del viaje y tras aproximadamente 30 minutos en bus llegamos a nuestro destino...el GRAN HOTEL BAHÍA PRINCIPE. Jejeje...era igual a como lo había visto en la tele.

Cuando llegamos lo primero que nos encontramos era un recibimiento cálido (con la canción de "Bienvenidos todos...") en el que un par de chicas ataviadas con un traje típico de República Dominicana, nos daban la bienvenida al hotel al tiempo que nos daban un cocktail de bienvenida en la recepción principal del complejo.
Era atardecer (En España ya era la madrugada) y veníamos cansado de un largo viaje....un refrigerio vendrá bien.

Desde que vas entrando ya ves todo lo bien que está montado este complejo hotel que prácticamente es una ciudad (con su línea interior de transporte y seguridad por todo el hotel).

Decir que en todo momento tienen mapas y señalizaciones para no perderte y que es prácticamente imposible hacerlo.

El complejo está organizado en 2 hoteles principales que a su vez tienen varios hoteles.
Así encontramos el Bahía Príncipe Playa Bávaro (con los hoteles Ambar, o Premier que era el nuestro) y el Bahía Príncipe Punta Cana, aunque todo estaba conectado y podías acceder sin problemas. La diferencia está en servicios que incluye el precio que contratas. Es decir, existen áreas comunes para todos los complejos pero luego las zonas de piscina y restaurante principalmente tienes que ajustarte a tu hotel.


Yo a decir verdad a nosotros nos trataron como a reyes. No sé que diferencias habría (aunque uno se las puede imaginar, pijaditas principalmente).

Nuestro hotel, tal y como habíamos contratado era el Premier (pulserita naranja)...


Tras salir de la recepción cada hotel se organizaba en numerosas "villas". Eso sí todo super señalizado.


Así que nos acompañaron hasta la habitación en el trenecito para dejar nuestros equipajes (propina al canto). Destino Villa 41 del Hotel Premier.

Cada villa disponía de 6 habitaciones en tres plantas.
Nuestra habitación era la 41301 desde la cual teníamos vista a la piscina de nuestro hotel.


Al llegar estaba el aire acondicionado puesto (es indispensable que lo tengais puesto que como hace tanta humedad se agradece ese aire al entrar de la calle y para nada te enfría el cuerpo) y avanzando un poco más teníamos un pequeño detalle en forma de figura hecha con toallas... Era una habitación grande, espaciosa y con terraza. La verdad es que estaba fenomenal.

Con respecto al servicio de habitaciones deciros que es muy leeeeeeeeeeeeeentooooooooooo !!! tienen a una sola persona para nuestra villa (vete tú a saber para si alguna más). Y eso sí en República Dominicana nadie tiene prisa. Así que tenedlo en cuenta.

Aquí os dejamos algunas fotos más del complejo del hotel. Eso sí, comentaros la limpieza y vegetación (con zona de manglares propias incluso) que podíamos encontrar en el hotel eran extraordinarias.

Destacar la zona de Pueblo Príncipe dentro del hotel que es la zona de ocio y diversión. Es una zona donde tienes multitud de bares, tiendas, hamburgueserías, casino, discotecas y un mercado con vendedores ambulantes.

Los vendedores ambulantes debes tener en cuenta que como "le des un poco de cuartelillo" te asedian desde su puesto (nunca sin llegar hasta ti, eso lo respetan a menos que te acerques al puesto) tratando de negociar. Ya os digo que los precios de estos puestos ambulantes son precios caros. Por que el primer día nos ofrecían la "mamajuana" (Bebida típica de República Dominicana) bastante más cara a como la compramos fuera en una excursión.

Si que os digo que en general los precios de las tiendas de allí son normales, algunas cosas caras, pero por ejemplo compramos un cuadro (que es lo más típico de allí) más barato a como estaban en las tiendas que te llevaban en las excursiones. Tened en cuenta que ellos saben que los "españolitos" tenemos más bien miedo a salir de los complejos por lo que aprietan mucho en los precios de las tiendas a las que te llevan durante la excursión. Consejo, que veais precios el primer día (anotando si eso cantidad, medida...) para que cuando salgais fuera decidais. Os digo que en el complejo una camiseta, la misma, me costó 9 dólares menos.....y el cuadro alrededor de 15 o 20. También os digo negociad!!!

La Llegada al hotel y el primer día

Tras ver esa fabulosa cama 2x2 decidimos ir a comer....¡¡ pero si ya hemos cenado en el avión!!! pues nada a comer de nuevo. Aquí comenzamos decididamente a alterar nuestro ritmo diario de comidas... porque claro la comida no es como la nuestra aunque intenta que se parezca.Por cierto no se os olvide protector estomacal y algo para las diarreas (fortasec).

Nada mas comer te recomiendan que la primera noche y el primer desayuno lo hagas en el buffet general del hotel...."Bugambilia".


¡¡Hasta la Bola!! pero eso sí a tope de comer y reponiendo a cada instante....encontramos mesas sin problemas.

Tras comer paseito por el hotel para rebajar entrando en Pueblo Príncipe y saliendo por la parte de atrás que te llevaba a la recepción principal del Bahía Punta Cana.

Y después de casi 24 horas de viaje llegada y visitas......Nos fuimos a dormir.

Pues tras dormir unas horas......amaneció. Eran las 5 de la mañana hora local y tal como nos dijo la chica de soltour nos pasaría exactamente eso...que dormiríamos muy poco a causa del jet lag. Así que lo primero que hice fue asomarme a la terraza de la habitación para ver la vista de la habitación con la luz del día. Lo primero que vi la barra de la piscina.....uy uy uy

Bueno que le vamos a hacer!!! Así que intentamos dormir algo más....

A eso de las 7 de la mañana hora local (con España hay 6 horas de diferencia) definitivamente nos levantamos y fuimos a desayunar.... Tras eso estábamos emplazados para una reunión con las chicas de Soltour en la que nos ofrecerían las excursiones...pero lo primero era hacer reconocimiento de las instalaciones del hotel.

Tras eso fuimos hacia la sala en la que nos reunieron nos explicaron las excursiones....nos sentamos al lado de una amable pareja que era la 3ª vez que iba a ese hotel y que nos aconsejaron un poco.....Así que vimos tranquilamente las excursiones y fuimos a contratarlas (con botella de ron Barceló de regalo incluido). Cogimos la excursión al Parque Nacional de los Haitises (Avión), Isla Saona, Pulpo Cojo (Mariscada). Pufff no quiero ni pensar lo que nos gastamos....eso si tiramos un poquito de tarjeta.

De igual modo nos dieron una serie de consejos sobre seguridad; sobre todo dos...no quedar con nadie que nos llamaran por telefono diciendo que eran ellas y el otro el consabido por todos de no salir del complejo del hotel.

Para finalizar (tras las excursiones) es cuando tienes que ir a reservar mesa en la recepción de tu hotel en los restaurantes temáticos a los que teníamos derecho, que eran 3. Elegimos el Japonés (Restaurante Mikado), el Pescador (Mariscos) y el Cubano. Evidentemente había muchísima gente en lo de la reserva de mesa, pero es que hay que hacerlo en ese momento porque sino no comes en esos sitios, y ya os digo que tuvimos dificultad para encontrar mesa sobre todo en el pescador. De todos modos no teníamos nada que hacer. En ese instante nos enteramos de que teníamos 20 minutos al día libres en nuestro hotel con internet (en Pueblo Príncipe vale 12 euros 30 min) pero claro tienes que levantarte temprano (cosa que al final hacíamos todos los días) para apuntarte en la lista que dejan en recepción del hotel.

Superados todos los trámites finales ¡¡A DISFRUTAR!!..... Nos fuimos a la playa del complejo a una de esas maravillosas tumbonas. Para ir a la playa tienes que coger el trenecito (transporte interno del complejo) que sale desde la recepción principal del Bahía Príncipe de Playa Bávaro.

Las playas de arena blanca, agua cristalina y azulita...vamos como había dicho antes como lo que ves en la tele...pues igual. Allí también tienes multitud de actividades de animación, chicas que te hacen las típicas trenzas (no autorizadas, a las cuales las policía las detiene y las sacan del complejo) o gente anunciando la comida en el famoso Capitán Cook (restaurante para comer marisco a más no poder pero que ahora se ha visto que tiene competencia con Pulpo Cojo).


Una vez allí VITAMINA R para el cuerpo y encima con el buffet justo al lado....pues ya os podéis imaginar.

Eso sí fue el único día de playa que disfrutamos del hotel porque después fue un no parar.

Tras comer, eso sí, no perdimos las costumbre española de la siesta. Tras la cual fuimos a la piscina de nuestro hotel a pasar toda la tarde. Y a base de muchos refrigerios, jejejeje, estuvimos hasta que oscureció.

Tienen animadores allí que la verdad se lo curran de lo lindo y desde campeonatos de dardo, acuaerobic, clases de bachata hacen que si quieres participar te lo pases en grande y sino pues a la barra de la piscina, jejejejejeje.


Esa tarde practicamos buceo en la piscina y de paso nos apuntamos para hacerlo en el mar caribe (una ilusión que teníamos mi pareja y Yo) unos días después.


Cuando acabamos la sesión de buceo en piscina, decidimos quedarnos un poquito más en la piscina...el agua estaba calentita (por la humedad está así desde la 6 de la mañana) y encima la barra la teníamos allí cerquita nuestra....así que viaje va y viaje viene con vasos para mi niña...jejeje

Llegó la noche y ya fuimos a desayunar al restaurante buffet de nuestro hotel, justo allí al lado de la piscina.... Paseito para rebajarla e ir al teatro en el que había un espectáculo de Michael Jackson. Eso sí animación no falta por ningún rincón del complejo. Tras acabar y tomarnos otro ron más, a la cama que mañana tenemos la excursión a Los Haitises.

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Pues tras pasar el primer día de descanso, casi obligado por el largo viaje, en el hotel llegó el turno de realizar la primera excursión contratada el día antes.

El destino elegido, el Parque Nacional de los Haitises. Una excursión muy demandada y que muy poca gente puede hacer, por el número limitado de plazas que existen.

Un Auténtico Paraíso Natural.

Tras desayunar en el buffé del Bugambilia a las 6:45 h (por cierto a esas horas no hay tanta variedad como luego más tarde) puesto que el de nuestro hotel estaba aún cerrado, nos esperaban en la recepción del Hotel los responsables de la excursión que nos trasladaron de nuevo al aeropuerto de Punta Cana.

Esta excursión es aérea por el mero hecho de la distancia que hay desde Punta Cana hasta Samaná (aeropuerto en el que aterrizamos y que era el más próximo al parque) era de casi 500 km pero que en carretera se prolongaba a 9 horas de viaje (por cierto nunca me enteré de a dónde iba por carretera porque no ví casi ningún indicador en las mismas).

Así que de nuevo a coger el avión...uppps mejor dicho avioneta!!!. Eso sí mientras esperábamos a nuestro turno lo único que veíamos eran llegar aviones de todas las partes del mundo.


Madre mía si a esto le suena todo, pensábamos mientras la avioneta tomaba velocidad para despegar. Encima esta sensación de sonoridad se acrecentaba debido a que los pilotos tenían las ventanillas suyas abiertas (....es que para que todo el mundo se entere, ese era el aire acondicionado)

Eso sí las vistas que había en el vuelo eran espectaculares, como iba cambiando el paisaje a medida que nos acercábamos al parque....pasábamos de las playas blancas y los complejos hoteleros a ver cada vez un bosque verde más tupidito.....

Aterrezimos en Samaná apenas 30 min después (con un calor que pasamos en el avión, perdón avioneta, impresionante).

Allí nos esperaba Carlos, un guía que ¡¡chapeau!! increible....., con toda su amabilidad. La verdad es que con guías como él (un tio muy formado y simpátiquísimo) hacen que el pastón que pagas por estas excursiones merezcan la pena...... Eso sí era un tio multiusos!!! Tan pronto te hacía una foto, como se ponía a bailar o a enseñarte a cantar.....Espero que Soltour lo conserve mucho tiempo.

A la salida de la terminal había niños que trataban de darte una flor o algo para que le dieras desde 1 dolar o una coca-cola y que Carlos nos dijo en todo momento que ni se nos ocurriera darles nada pues se enseñaban a eso.... Si al final como pensé y me habían dicho hay que tener cuidado cuando sales del complejo....

Lo más chulo del día fue nuestro medio de locomoción terrestre...un furgón parecido a los de los safaris africanos, en el que entraba aire por todas partes.


También con Carlos venía otro chico que grababa en vídeo la excursión y que al día siguiente, bajo petición, podías adquirir al precio de 30 dólares.

El primer lugar al que fuimos fue en medio de la "selva" a visitar un pequeño negocio familiar en el que había una degustación de productos típicos naturales gastronómicos de la zona... Durante el camino íbamos viendo las casas típicas de República, los negocios del Cuero, la cantidad de pequeñas iglesias (son muy católicos) y las gentes de allí (que por cierto estaban todo el día sentadas en el zócalo de las casas).


Tras llegar nos tenían preparados multitud de productos para su degustación....Así probamos el mango, cacao en puro, piña, melón y otras cosas..... Nosotros compramos miel de café a 5 dólares el bote. Allí podías ver la planta de dónde salía la piña natural....la verdad que para un "chico de ciudad" estas cosas le dejaban sorprendido.


Tras esa visita fuimos dirección a la ciudad de Samaná. Durante el trayecto nos cayó la primera tormenta tropical de nuestras vacaciones. Fueron, quiero recordar, como unos 15 minutos bestiales de caer agua sin parar y claro los cristales del furgón no daban a basto....jejejeje

Llegamos a la ciudad de Samaná, aunque realmente su nombre es Santa Bárbara de Samaná, de nuevo con buen clima y donde lucía el sol.


Esto era una ciudad más grande, situada en la Bahía de San Lorenzo y desde allí cogeríamos transporte marítimo hasta el Parque. Pero hicimos una pequeña parada en Pueblo Príncipe, que es complejo de los Bahía Principe.


Recuerdo que nadie salió del bar puesto que a las puertas ya habia vendedores ambulantes esperando.

Desde allí cogimos un barquito pequeño que nos llevó hasta el parque... No obstante nos echamos algunas fotos antes de salir.
Durante el trayecto íbamos disfrutando de la brisa del mar y de las explicaciones de Carlos, muy bonita la salida por debajo del puente de la Bahía.... Unos bailecitos dominicanos y la "Garrafa de Ron más grande que he visto" (Brugal de 5 litros) que sin ningún pudor bebían inclusive el capitán del barco mientras tripulábamos (supongo que esta gente será inmune después de tanto beber este tipo de brevaje....jejejeje).


Conforme nos íbamos acercando ya se notaba la belleza del paisaje....Primeramente se veían playas de arena blanca fina, totalmente vírgenes.


A medida que nos íbamos adentrando, encontrábamos a una multitud de islas que son las que realmente conformaban la entrada al parque con aves que son autóctonas de allí.... Había unas playas paradisiacas (incluso pasamos por a playa en la que se hizo la primera edición de la Isla de los Famosos). De verdad era precioso.

Nos fuimos adentrando entre los manglares y desembarcamos por primera vez en una isla en la que estaba la "Cueva del Consejo" del citado programa.


Cuando pusimos pie a tierra y nos adentramos en la jungla, tuvimos la sensación de estar verdaderamente en una selva. Las plantas características eran las Guayigas.

Poco a poco fuimos llegando hacia las cuevas en las que Carlos nos explicaría la historia de la invasión de los colonizadores españoles, así como los indígenas que vivían en esas cuevas durante esa época. Estuvimos un buen rato recorriendo las cuevas.


Cogimos por segunda vez el barco. Primeramente volvimos a salir por esos manglares que dejaban el espacio justo de maniobra y salida del lugar del barco. Nuevamente las pequeñas islas eran testigos de nuestra viaje.


Nuevamente cogimos el barco y fuimos hacia una isla muy peculiar. Era una sorpresa que Carlos nos llevaba anunciando todo el día.... Antes de llegar a la isla, encontramos a dos pescadores de marisco que estaban faenando.


Nuestro barco paró justo al lado de los pescadores e "hicimos la compra". Carlos le pidió todo el marisco que llevaban, le dió un par de billetes (no sabría decir la cuantía) y 1/4 de la botella de ron.


La compra eran cangrejos y camarones (forma de decir langostinos en República).

Y tras hacer el cambio, nos encaminamos a una isla pequeñita que estaba justo a la salida de un rio de agua dulce que venía de una montaña. Nos pegamos un chapuzón nadando contracorriente para llegar al interior de la cueva con agua (a media que te ibas acercando a ella el agua estaba más fría).
Tras ese magnífico chapuzón....tomamos el aperitivo!!!! El marisco que se compró, lo hirvió con agua de mar un hombre del lugar al que Carlos le dio los moluscos.


1 dólar fue la propina que le dimos a ese buen señor por recomendación del guía. Ahora si os digo nunca había probado el marisco recién salido de la cocción en agua de mar...INCREIBLE EL SABOR. La verdad que este rato de la excursión fue algo distinto, como improvisado y os puedo asegurar que disfrutamos muchísimo, porque en el fondo a veces decidimos nuestras escapadas así en el momento....

De nuevo barquito (por última vez) que te crió y en unos 20 minutos fuimos a tierra firme (no sé a que parte) para comer también en un lugar paradisiaco.... Era como un pequeño poblado, con césped y palmeras de playa cristalina y arena blanca fina.

En la orilla había niños que jugaban y los hombres estaban sentados. Había unas vistas increíbles y el sonido del mar te envolvía.

Comimos en un pequeño negocio familiar unas croquetas de allí y una paella. La verdad es que no era muy cuantiosa la comida pero con lo que nos esperaba a la vuelta en el hotel quizás hasta venía bien para rebajar un poco y hacer hambre...porque seguro que en el Bahía Príncipe repondríamos fuerzas.

Tras comer viaje de nuevo hasta el aeropuerto de Samaná otros 30 minutos de vuelo (en el que por cierto yo acabé rendido y ni me enteré) y vuelta al hotel tras un largísimo día en el que sin duda conocimos un poquito de la verdadera República Dominicana.

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