El día amanece bastante nublado, aunque no llueve. Nos empezamos a entender con los cielos escoceses y ya tenemos la impresión de que el día no va a tener buen pronóstico.
Cerramos maletas y os dejo un truco que hemos estado usando bastante este viaje para no maletear tanto: sólo subíamos las maletas a la habitación en uno de cada dos hoteles. La noche que teníamos las maletas en la habitación, cargábamos las mochilas con una muda, pijama, neceser y cargadores y así la noche siguiente únicamente teníamos que mover las mochilas. Además de cómodo, es mucho mas rápido a la hora de recoger por las mañanas.
Ya en el coche, abandonamos la isla de Skye para empezar la parte histórica del viaje: ¡toca empezar con los castillos!
Primera parada: Eilean Donan. Lo vemos primero desde el otro lado del puente. Hay una pequeña cafetería y unos baños públicos justo a la derecha antes de cruzar el puente. Corremos un poco porque justo a la vez que nosotras llega un minibus turístico, pero los turistas de ahí le dan preferencia a los baños y el café antes que al castillo
Tras un primer vistazo y las fotos de rigor, cruzamos el puente y pagamos el parking del castillo para poder acercarnos un poco mas. No tenemos intención de entrar. El parking está vigilado, hay 3-4 personas organizando los coches, hay carteles prohibiendo "compartir" los tickets del parking y realmente vigilan que no te lo pases (aunque os confieso ya que se hace igualmente). Nosotras pagamos (£3) porque el organizador de nuestra zona nos echa un vistazo varias veces, así que como vemos que nos tiene fichadas, pagamos sin dudar. Entre ir y volver al parquímetro y hacer una visita exterior al castillo, pasa algo mas de una hora
Tenemos reserva para nuestra primera visita en Urquhart en algo menos de una hora, y tenemos camino por delante todavía, así que emprendemos ruta de nuevo. Suerte de la reserva, porque con la entrada reservada (incluso "pagándola" con la explorer pass) entra la reserva para el parking. Este es muy pequeño y tiene dos seguratas en la entrada. Si no tienes reserva ya te puedes ir olvidando de entrar, hay que ir a aparcar a un pueblo cercano y venir andando. No es que esté especialmente lejos, pero como te pille un chaparrón no debe ser bonito.
Aparcamos dentro y cambiamos nuestra reserva por las verdaderas entradas, estrenando la explorer pass. Compramos también el folleto de la visita en español (£1) yo peco de confiada, porque una vez abandonado Skye habíamos tenido bastante sol y salgo sólo con sudadera, dejando el impermeable en el coche... y spoiler: error.
Atravesamos la tienda en la entrada con una parada en los baños, realizamos el recorrido hasta el castillo... y nada mas llegar a la puerta de entrada, se rompe el cielo y empieza a caer la del pulpo. Creo que todos los visitantes del castillo nos apretujamos en los mismos cuatro metros cuadrados en cosa de minutos. Esperamos todos pacientemente, pero pasan los minutos y parece que no tiene intención de parar. Algunos valientes se adentran en el castillo, otros cogen a la carrera el camino de vuelta... y unos pocos mas esperamos algo mas. Nosotras aprovechamos a ver la zona de la entrada que está mayormente cubierta, pero está visto rápido y al final hacemos de tripas corazón, me pongo la capucha y nos lanzamos a hacer la visita. Por suerte, poco después pasa de diluvio a lluvia meona, mucho mas manejable.
Lección aprendida: nunca te fíes del tiempo en Escocia.
Al salir, hacemos una breve parada en Drumnadroicht con intención de ver de forma anecdótica algunos de los Nessie que tienen allí. Sin embargo, nada mas aparcar empieza otra vez a caer una tromba de agua impresionante. Tanto llueve que cuando salimos del coche, hay cuatro dedos de agua en el suelo. Nos refugiamos en una tienda cercana y aprovechamos para tantear algunas ideas para souvenirs. Algo que me he acostumbrado a volver a hacer es enviar postales, así que en este viaje con tanto "destino" intento enviar una cada día. Consigo la postal de hoy mientras esperamos que afloje un poco la lluvia para poder dar una vuelta por el pueblo, pero media hora mas tarde sigue sin aflojar y nuestras apps del tiempo indica que le quedan varias horas a este ritmo, así que seguimos nuestro camino resignadas. (La postal de este día, llegó mojada a destino
Seguimos nuestra ruta hacia Inverness y vamos directas a nuestro B&B para esta noche. El elegido es el Kilcumin Guest House por £86,25 la noche en habitación doble con baño privado y desayuno (continental, cobraban £5 por persona por desayuno caliente). Nada mas llegar nos enseñan nuestra habitación, nos entregan las llaves y una hoja para pedir el desayuno. La única diferencia en el continental era si queríamos pan blanco o integral, luego podías indicar qué cosas querías en el desayuno caliente. No vimos nada que nos interesase demasiado, así que nos conformamos con el continental.
La habitación muy sencillita y el lavamanos del baño demasiado pequeño, yo creo que a un hombre con manos grandes no le resultará cómodo lavarse las manos allí. Pero bueno, para una noche mas que suficiente, además el sitio está muy cerca de toda la zona turística y tiene supermercados cerca.
Como todavía es pronto, decidimos avanzar "trabajo" del día siguiente y nos acercamos a Clava Cairns en lugar de ponernos a patear Inverness bajo la lluvia. Nosotras no somos demasiado fans de Outlander, pero nos queda claro pronto que es un punto clave en la serie, porque todo el que nos cruzamos allí va hablando de Outlander
La visita es breve porque para variar, vuelve a diluviar. Empezábamos a temer que la visita del día siguiente se nos fuese a estropear por culpa de la lluvia
Volvemos a Inverness, dejamos nuestras cosas y nos fuimos a buscar un sitio donde cenar. Nos dejamos llevar por tripadvisor y los fichajes que traíamos desde casa y el elegido es el Encore. Cuando nos acercamos a las 7, nos dicen que está todo lleno pero nos dejan hacer una reserva para las 8.30. Por el camino hemos visto un Tesco, así que volvemos sobre nuestros pasos y aprovechamos para cotillear los productos escoceses/ingleses y las diferencias con los nuestros. También compramos algunos snacks y un par de meal deals para el día siguiente. Quizá sea el sitio donde mas variedad encontramos, pero también era el supermercado mas grande que habíamos pisado hasta el momento.
Fuimos hasta el alojamiento para dejar las compras y volvimos al restaurante a nuestra hora. Ese día había un grupo de jazz tocando en beneficio del banco de alimentos de la zona, así que nuestra propina fue a parar allí. Quizá este fue el mejor sitio donde comimos en todo el viaje: unos mejillones, lubina y un estofado de ternera, £44.
Kilómetros de la jornada: 194