Sri Lanka (agosto 2023) ✏️ Blogs de Sri Lanka

Día 1 Aeropuerto -Anuradhapudra
Día 2 Mihintale- Boda Aukana - Sigiriya (Pirudangala Rock)
Día 4 Polonaruwa – Safari Abdulla
Día 5 Cuevas Dambulla y templo de oro, Mathale Hindu Templo y Kandy
Día 6 Kandy -Nuwara Eliya
Día 7 Nuwara Eliya- Ella
Día 8 Ella- Mirissa
Día 9 Mirissa
Día 10 Ahangama
Día 11 Galle
Día 12 Galle - Barcelona

La idea inicial de este viaje era hacerlo mochilero total, es decir, low cost y utilizando el transporte público que habíamos leído que funcionaba fenomenal y que había muchas conexiones, pero una vez decidido más o menos el itinerario y siendo realistas, nos dimos cuenta de que si queríamos ver todo lo que nos habíamos propuesto en 11 días “efectivos”, íbamos a ir muy pero que muy justos, así que empezamos a buscar un conductor para los primeros días de viaje. De esta forma, tendríamos la comodidad de que un conductor nos estaría esperando en el aeropuerto (la llegada era sobre las 10h de la mañana) y así ir directos a nuestro primer destino (zona Anuradhapura) sin perder tiempo, lo que nos permitiría aprovechar el primer día visitando ya cosas.

Para la búsqueda de conductor, seguí las recomendaciones del foro y tras preguntar a bastantes conductores, finalmente me decidí por el famoso Champi que tan buenas opiniones había leído de él. El problema es que él ya tenía un viaje apalabrado para esas fechas, por lo que me dijo que me mandaría a un compañero suyo y que no me preocupara por nada, que él se iba a encargar de que, aunque no estuviera él, el viaje fuera exactamente igual que si él fuera nuestro conductor y que estaría muy atento y preguntándonos durante todo el viaje qué tal estábamos.

El precio acordado fue de 55€ por día y acordamos un itinerario de 4 días (recogida en el aeropuerto para básicamente hacer la ruta del triángulo cultural y acabar en Kandy).

Pues bien, ahora os puedo decir que no volvería a elegir al mismo conductor, ni a Champi (que nunca más supimos de él y no nos preguntó en ningún momento qué tal el viaje) ni al conductor que nos asignó Champi (su nombre es Pradeep y lleva muy poquito haciendo viajes, él se dedicaba a competir en culturismo antes del Covid) o como cariñosamente se quedaría con el apodo de “Pradera”. La verdad es que no es que estuviéramos mal del todo, pero tras leer opiniones taaaaaaaan buenas, pues nos llevamos una decepción la verdad... Ni conseguimos conectar con Pradeep (en nuestra opinión, su inglés no es lo bastante claro) ni sentimos que nos hiciera realmente caso, más bien nos sentimos como un producto y no hacía más que pedirnos tips para sus “amigos”. A lo largo del viaje, os iremos contando anécdotas y nuestros “desencuentros” con él, pero nuestro consejo es que si elegís un conductor con buenas opiniones aseguraros de que sea él quien realmente os lleve en el coche y no os conforméis con cualquiera otro...

Tras esos 4 primeros días, una vez que llegamos a Kandy, por fin estuvimos a nuestro aire total, decidiendo nosotros los horarios, restaurantes y transportes (trenes, miles de tuk tuk, buses locos y algún recorrido en conductor privado que íbamos cogiendo sobre la marcha) y la verdad es que fue toooooodo perfecto, sin ningún problema ni sobresalto y muy muy recomendable la idea de hacer un viaje planificado, pero pudiendo modificar cosas según sintiéramos en ese momento!!! Era nuestro primer viaje que hacíamos así y no podemos estar más contentos con el resultado de esa segunda parte del viaje.

Bueno, ahora ya que hemos situado un poco el itinerario y cómo lo hemos hecho.... Vamos a empezar con el día a día!!!!!!! Una última cosa antes de empezar, tened en cuenta que viajábamos dos personas (en agosto 2023), por lo que, aunque no lo diga siempre, todos precios de entradas, comidas, etc. son para dos personas!

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Llegamos al aeropuerto de Colombo sobre las 10h de la mañana (por cierto, volamos en Etihad con escala en Abu Dhabi y 100% recomendable, la comida buenísima y los asientos bastantes cómodos, además te dan cojín, manta y cascos), tras pasar el control del pasaporte (muy rápido, la verdad), nos estaba esperando nuestro conductor (el ínclito Pradera) para los primeros 4 días del viaje (os recuerdo que el precio acordado fue de 55€ por día).

Queríamos sacar dinero en los propios cajeros del aeropuerto y comprar la sim para tener internet en el país, pero había mucha gente y Pradeep nos dijo que lo podríamos hacer de camino y que la sim sería más barata (primer error y primer punto negativo a “Pradera” porque hasta el día siguiente por la tarde no nos llevó a comprar la sim).

Nos montamos en el coche y fuimos directos a nuestro primer destino (Anuradhapura), aunque por el camino paramos dos veces, primero a que arreglase el aire acondicionado del coche porque no funcionaba y era imposible dejar de sudar en ese coche (segundo punto negativo a Pradera) y luego a comer, aunque anteriormente paramos un momento en la carretera donde había un puesto de fritos y Pradera nos compró unos pocos para probarlos (no tenemos ni idea de dónde paramos porque no teníamos internet, pero fue en algún punto de la carretera de camino a Anuradhapura). El sitio era una especie de pequeño buffet muy muy rancio en mitad de la carretera (no era ni siquiera un restaurante propiamente dicho, sino que era en la calle con unas mesas y preparaban la comida en una casa), pero extremadamente barato (1.600 rps la comida de dos personas con agua) y no estaba mal del todo (tenía las cosas básicas que nos iríamos encontrando en los siguientes buffets), aunque bastante picante para mi gusto, pero por ese precio no se le puede poner mucha pega...

Siempre nos quedamos con la duda de si ese día le pagamos también la comida a “Pradera” o no... porque no vimos que él pagará en ningún momento y según nos dijo, él no conocía el sitio... paró ahí porque estaba de camino y ya está. No es que nos importe haberle pagado esa comida (y mucho menos por el precio irrisorio que fue), pero en el precio acordado de 55€/día estaba incluido sus dietas y nunca le vimos pagar nada... siempre nos llevaba a restaurantes de “amigos” para no tener que pagar. Así que tercer punto negativo para “Pradera” porque la verdad es que no nos gustó que siempre nos llevara a los restaurantes que él decidía sin preguntarnos antes qué nos apetecía ni nada de nada... lo vimos un poco bastante turbio en ese aspecto, la verdad. Por supuesto, que el conductor/guía te tiene que recomendar sitios, pero creemos que lo mínimo es que primero nos pregunte qué tipo de comida queremos comer, si un snack rápido o una comida en condiciones y no lo hizo en ningún momento del viaje.

Tras un largo viaje en coche (4h y pico) en el que fuimos prácticamente dormidos todo el camino, llegamos a las 16h a Anuradhapura. Cuarto punto negativo para “Pradera” porque el destino acordado desde España con Champi fue que el primer destino que visitaríamos sería Mihintale y al día siguiente por la mañana Anuradhapura, pero Pradeep decidió cambiar los planes ese mismo día diciendo que era mejor ir a Anuradhapura porque en Mihintale hacía mucho calor... lo decidió él sin preguntarnos en ningún momento qué opinábamos... cosa que no nos gustó nada. Además, ahora visto en perspectiva, estamos seguros de que el cambio fue un error porque nos anocheció y no pudimos ver toda la ciudad sagrada de día.... En nuestra opinión, para Anuradhapura se necesitan más de 3h y en cambio Mihintale en poco más de 1h la puedes ver. Por tanto, mejor visitar el primer día Mihintale y el segundo día madrugar y visitar de forma más calmada Anuradhapura (están muy cerca una ciudad de la otra, por lo que la excusa de visitar Anuradhapura porque en Mihintale hace mucho calor tampoco lo entendimos...).

En fin, que no nos quedó más remedio que visitar Anuradhapura deprisa y corriendo, con un guía que conocía nuestro conductor por el precio de 16.400 rps (dos personas) más luego propina que nos dijo Pradeep que le teníamos que dar... Otra cosa que no nos gustó porque en ningún momento pasamos por taquillas ni nada, nos fiamos de ellos porque los precios nos cuadraban de que eran similares a los que nos habían dicho.... Pero no sabemos si dentro de ese precio de 16.400 rps ya estaba incluida una propina y luego nos hicieron pagar otra más.... Siempre nos quedaremos con la duda.

Además, tened en cuenta que en Anuradhapura tienes que moverte de una zona a otra (nosotros lo hacíamos en el coche de Pradeep) y en muchas zonas te tienes que descalzar (dejando una pequeña propina para que te guarden los zapatos, nosotros dejamos 100 rps. por los dos en cada sitio). Os recomendamos que si vais con sandalias (como era mi caso) siempre llevéis calcetines a mano para poder poneros si es necesario (a veces, el suelo quema y muuuuuuuuuuucho!!!)

La verdad es que Anuradhapura es una de las cosas que metimos en el itinerario en el último momento (una vez que decidimos hacer los primeros días con conductor) y no nos gustó demasiado, aunque viéndolo en perspectiva probablemente gran parte de que no nos gustara es que estábamos muy cansados de llevar 1 día entero viajando y las prisas con las que lo vimos y que nos anocheciera sin poder acabar de verlo). Tras ver muchas estupas y tener el primer contacto con los templos budistas, como ya era de noche, nuestro conductor nos llevó al Hotel porque teníamos la cena contratada desde España. Cenamos muy bien, una especie de pasta que estaba rica pero no preguntamos qué era, y fue un error, porque más tarde descubrimos que era nuestro plato favorito de nuestros días en Sri Lanka, el kottu.

Nuestro hotel para la primera noche fue Andorra Tourist Resort Anuradhapura, pequeño hotel con una mini piscina gestionado por una familia muy amable y que por el precio de 21€, nos incluía cena y desayuno. La habitación no era muy grande, pero con todas las comodidades, muy limpio y un aire acondicionado que funcionaba perfectamente. Por lo que fue una muy buena elección para esa primera noche.

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Tras un rico desayuno en el hotel, nos recogió Pradeep a las 9h para visitar Mihintale por la mañana e ir hasta Sigiriya, que sería nuestro siguiente destino y donde dormiríamos las siguientes dos noches (Champi nos aconsejó tomar Sigiriya como campamento base para los siguientes días).

El precio de la visita de Mihintale es de 1.000 rps por persona y aunque mucha gente lo descarta de visitar, la verdad es que nos pareció una visita muy entretenida, amena y rápida. La repetiríamos sin duda. La disfrutamos muchísimo porque la hicimos solos y sin las prisas del día anterior.

Estuvimos como 1 hora visitando las diferentes zonas, estaba repleto de monos (los primeros monos que veíamos en el viaje) y las vistas desde lo alto de los templos son muy bonitas.

A la salida le pedimos a Pradeep que parara en un lago que está a las afueras y que nos lo acababa de recomendar una especie de guía de Mihintale con el que estuvimos hablando. Hicimos una pequeña parada para verlo, pero si no vais con coche, no creemos que merezca demasiado la pena parar.

Tras la visita al lago, nos volvimos a montar en el coche dirección Sigiriya, por el camino nos desviamos para visitar el buda Aukana (1.500 rps) por persona. La verdad es que nos decepcionó, nos pareció caro teniendo en cuenta que se ve en 5 minutos. Como en todos templos, te hacen descalzarte y siendo que estaba vacío y al lado, dejamos las zapatillas un poco donde quisimos para no tener que pagar una vez más las 100 rps para que te guarden los zapatos.

Nos llamó la atención que al buda le han puesto un techo de metal (en las fotos que habíamos visto no salía), suponemos que para conservarlo mejor, pero nos pareció que le quita un poco el encanto. En nuestra opinión, si no vais con coche no creemos que merezca la pena desviaros de la ruta para esta visita que, como hemos dicho, no dura más que 5-10 minutos.

Como ya era la hora de comer, Pradeep nos paró en un buffet de comida típica Restaurante Sakura (en la carretera de Kandy entre Dambulla y Bellanneroya). El sitio no estaba mal porque comimos con vistas a unos campos de arroz muy verdes y preciosos y como les dije que a mí no me gustaba el picante (y en el buffet no tenían ninguna alternativa de carnes sin picante), me sacaron unos muslitos de pollo bien crujientes (lo cual agradecí bastante). El precio para dos personas de buffet con dos aguas fue de 4.400 rps (no llegó a 13€). Por ese precio, es un sitio recomendable y agradable. Lástima que no tuvieran cerveza... nos moríamos de ganas de probar una famosa Lion!!! porque como el día anterior comimos en el buffet cutre en medio de la nada y cenamos en el hotel, todavía no habíamos probado la cerveza de Sri Lanka..

Con el estómago lleno, Pradeep por fin se dignó a llevarnos a comprar una sim para poder tener internet en una tienda perdida en uno de los pueblos por los que pasaba la carretera. No sabemos si en todos los sitios tardan tanto en activar la sim (además, nos pidieron el pasaporte), pero perdimos un buen rato en esa pequeña tienda sin aire acondicionado y con un calor sofocante. El precio de las dos sims con 10 GB (dialog 4G) fue de 2.020 rps. A mi chico le duró todo el viaje, pero a mí a mitad del viaje se me acabaron ya los GB (maldito instagram, cómo consume...) y decidí que no compraría otra para poder disfrutar de las vacaciones sin estar tan pegada al móvil. Con la sim que nos quedaba nos la apañamos el resto del viaje para mirar mapas, restaurantes, horarios, etc.

Ya con la sim activada, hicimos pit stop en el siguiente hotel (aunque más bien era una guest house) para dejar las cosas y cambiarnos de ropa para subir a Pidurangala y ver el atardecer (que no vimos mucho porque estaba demasiado nublado). Este fue otro de los cambios que nos hizo “Pradera” puesto que en nuestro itinerario inicial consensuado con Champi teníamos la subida prevista para la mañana día que dejábamos Sigiriya rumbo Kandy, pero como íbamos bien de tiempo ese día, Pradeep decidió adelantar la subida esa misma tarde y aquí creemos que sí que acertó (al César lo que es del César).

Cuando decidimos el itinerario, decidimos subir solo a Pidurangala, fundamentalmente la razón fue el precio (1.000 rps por persona) vs. los 30$ que cuesta subir a la Roca de León. Además, que en nuestra opinión las fotos quedan más bonitas desde Pidurangala porque tienes la Roca del León detrás... que de la otra forma nunca lo conseguirías. No obstante, ahora si volviera a visitar el país tal vez sí que hubiera subido en otro momento (por ejemplo, para ver el amanecer) a la Roca del León y así tener las dos vistas completas.
La subida a Pidurangala es corta (unos 30 minutos), pero empinada, con bastantes escaleras y un par de puntos complicados justo al final del todo en el que tienes que escalar unas rocas para llegar a la cima. Nada del otro mundo, pero aconsejamos que vayáis bien calzados, tuvimos justo delante unas señoras italianas divinas de la muerte con mocasines, que sufrieron bastante subiendo las últimas rocas.

Como estaba nublado y no había atardecer que ver, tras unas cuantas fotos, descansar un poquito y admirar el paisaje (la verdad es que es sobrecogedor porque solo ves selva y ningún edificio), decidimos bajar antes de que oscureciera por completo. Sobre todo, por hacer el tramo difícil con algo de luz, pero pudimos bajar sin problema y ahí abajo nos estaba esperando Pradeep para llevarnos a cenar.

Cenamos en Rastarant en Sigiriya, un restaurante de música reggae al aire libre, con ambiente muy guay y muy internacional y con cocina bbq. Ahí por fin probamos la cerveza Lion!!! Aunque fue una pena porque no estaba demasiado fría, así que no la acabamos de disfrutar al 100%.

Los precios en este restaurante eran un poco más caros (es el típico restaurante con ambiente para los turistas), pedimos unos wraps y unos noodles, con 3 cervezas por 9.000 rps. La verdad es que la cena fue entretenida y charlamos animadamente con Pradeep (creo que fue de los pocos momentos del viaje en los que nos sentimos cómodos con él), ahí nos contó que realmente él era culturista y competía, pero con el covid se había parado todo y ahora acababa de empezar a ser conductor y dedicarse al turismo.

Tras la cena, nos llevó de vuelta al hotel y nos fuimos a dormir, aunque la verdad que esa noche pasamos mucho calor y no dormimos nada bien... Elegí esa guest house porque las opiniones eran muy buenas y específicamente ponía que había aire acondicionado, pero lo que realmente había era un ventilador de techo que teniendo en cuenta que no estaba justo encima de la cama y que la cama tenía mosquitera, pues mucho aire no es que diese, la verdad.

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