Panamá: Tras las águilas del Darién ✏️ Blogs de Panama

No he pasado mala noche, aunque la habitación tiene un olor a humedad que satura. A las 6 me he encontrado con Isaac y lo primero que ha hecho ha sido poner la tele a todo lo que da y seguidamente un plato de salchichas con tomate y patacones... Como desayuno, se hace duro... Al tema de los patacones terminas cogiéndole manía.

Después de desayunar, me he entretenido con dos loros que había afuera mientras Isaac preparaba las cosas para hacer noche en el Darién. La mujer de Isaac me ha dado para que probara un "Boli", que también le llaman "duro de culey". Es una especie de zumo de frutas congelado con trozos de piña. Lo gracioso es que lo de "culey" viene de la marca del zumo, una especie de tang que se llama "Kool-Aid". Las 6:30 y ya me he comido salchichas fritas, patacones y un polo.

A las 8 hemos salido para el Darién. De camino en el coche, hemos parado dos veces. La primera porque hemos visto una especie de pájaro estaca, precioso. La segunda por un perezoso que estaba sentado en un árbol, tan tranquilo.

Hemos llegado al desvío al Darién y, desde aquí, son 3,5 kilómetros andando por selva. Al inicio del camino hay una antigua caseta que me cuenta Isaac que era de los paramilitares cuando la zona estaba en controlada por guerrilla y demás. Desde la paz se retiraron y la caseta quedó abandonada, comiéndosela poco a poco la selva. Bonita estampa.

La parte de la selva por la que andamos es zona de amortiguación. Está en una reserva comunal de la comunidad indígena Pijibasal, no está permitida ningún tipo de explotación. En la entrada nos esperaba un chaval de la comunidad emberá Pijibasal. Él nos ha acompañado a visitar un nido de águila harpía que se encuentra dentro de este área. El águila harpía aunque Isaac sepa donde está, al encontrarse en zona indígena, si o si tienes que ir acompañado por guía. Una manera de apoyar a la comunidad que se encarga de monitorizar durante todo el año las águilas.

El camino es por selva primaria con ceibas, higuerones y cuipos enormes. Hay un árbol que llaman "flor de rosa" que está en plena floración y deja parches rojos en el suelo con los pétalos caidos. Le dan su toque romántico a la selva, si no fuera por la humedad y el calor tan sofocante que hace.

Se va siguiendo un río hasta llegar al nido del águila. Es un nido antiguo, al principio no se veía nada hasta que el canto de llamado ha delatado a un juvenil perchado entre las ramas de cuipo. Isaac dice que debe tener como un año y medio, casi con plumaje adulto. Estaba perchado muy elegantemente hasta que se ponía a llamar a la madre y perdía toda la elegancia, convirtiéndose en un pollito de golpe. La madre se le escuchaba responderle, pero no ha llegado a bajar. Ha llegado a hacer una pasada por encima del árbol para chulearse pero sin decidirse. Cuando está asi de grande pueden no ir al nido durante días. Incentivando a que el juvenil empiece a volar y comer por su cuenta. El juvenil ha llegado a situarse en una rama más cercana muy curioso hacia nosotros. Nos miraba mientras alternaba el llamado a la madre. Quizá no por curiosidad si no como aviso de peligro. Ya satisfechos, nos hemos despedido.

De la harpía, hemos ido ya a lo que es el parque en sí. A la hora de andar, Isaac es un máquina con el reconocimiento y avistamiento de aves, si las aves no son tu pasión esto puede ser desesperante ya que para recorrer un kilómetro podemos estár facil una hora y media, no hace falta andar grandes distancias para ver aves. Tiene un oído tremendo y, en cuanto oye algo, pone el reclamo y a esperar. Así ha atraído a dos especies de manakins, una oropéndola endémica y una especie de gavilán, también endémico. Hay que tener paciencia, pero aparecen.

Hemos llegado al refugio casi a las 14. Rancho Frío se llama. Es un refugio muy muy básico, extremadamente básico. Tienes que llevar tu comida y hasta las sábanas. En este caso, Isaac llevaba un cocinero y un porteador. He llegado empapado de sudor. Qué manera de sudar, es como estar dentro de una tienda de campaña en pleno agosto. No hay tregua.

En el refugio se encuentran seis guardaparques que tienen un cachondeo tremendo. Lo gracioso es que hay un guardia negro y calvo y lo llaman "Bola 8". Te meas de risa con ellos, en especial con bola 8. Tienen un acento que deben ser los andaluces de Panamá. Todo lo dicen con muchísima gracia. Hay tres americanos en el refugio que resulta que trabajan en una fundación americana que subvenciona el Parque Nacional del Darién y están en el refugio conociendo las infraestructuras. Ya te digo yo que se conocen rápido. Pocas y malas.

Después de comer, me he echado un pestañeo en la hamaca y hemos ido a buscar águila crestada sin suerte. El paseo de la tarde ha sido menos productivo en cuanto a aves. Lo único, una ranita y una culebra ratonera que no me ha dado tiempo a fotografiar. Por la tarde yo iba ya exhausto y la búsqueda de la crestada ha sido dura. No había trocha y básicamente ibamos andando a machete limpio. Encima isaac es pequeñito y me iba comiendo yo las telarañas. Hemos llegado al nido pero estaba vacio, no se escuchaba tampoco llamado. Isaac dice que el año pasado estaba el pollo ya crecido por lo que ese ya vuela y aun no han empezado el celo.

A la noche estábamos de vuelta. Hemos estado con los guardaparques de risas, es un constante cachondeo, una broma tras otra, muchas ni las entiendo pero tienen una viveza tan grande que es que te meas con ellos de risa. Los tios tienen su mérito, pasan temporadas de un mes aquí metidos descansan dos semanas y vuelven otro mes. Si veis las condiciones del refugio y las condiciones de la selva se te antojan super heroes. A mi me parece durísimo y aun no he pasado ni una noche. Lo más similar que yo he vivido a esto fue en la selva de Sumatra en el parque nacional de Gunung Leuser donde me tiré 4 dias buscando Orangutanes salvajes durmiendo al raso con dos indonesios. Aquello fue más duro aun pero con el paso del tiempo se queda un sabor de boca dulcísimo, asi que esto lo estoy disfrutando como un enano. La sensación de estar en lo mas salvaje no se puede expresar con palabras. AQUÍ tenéis el diario en su día de la selva de Sumatra.

Tras varias horas de risas ha llegado el momento de dormir. Para dormir es una historia. Hay una especie de casera con dos plantas. Cuando hemos llegado al refugio Isaac ha ido corriendo para coger las camas que había libres en la parte de arriba. Me comenta que aquí hay mucha "Chitra". La chitra es una especie de mosca particularmente molesta porque sus picaduras pueden causar una reacción alérgica en la mayoría de las personas, con unos hinchazones importantes y picor de un par de semanas. A pesar de su diminuto tamaño, son muy agresivas y tienden a ser más activas durante las horas del amanecer y el atardecer. Se mueve a baja altura por lo que es menos probable que pique en la planta de arriba. Después de decirme eso dime tú cómo afronto yo la noche. Me he echado un litro de antimosquitos y me he puesto manga larga y pantalón largo. Aquí los mosquitos son cosa seria, hay millones. Por la noche antes de dormir les preguntaba a los guardaparques por la "chitra" y solo responden con onomatopeyas sobreactuadas. De la cantidad de antimosquitos que llevo, me pasan un medidor de radiactividad y revienta. Aun así, mira si hay mosquitos que me han picado en las sienes. ¿Cómo se me iba a ocurrir echarme ahí? Pues nada, hasta en la cabeza llevo antimosquitos. La noche se presenta dura, un calor sofocante, humedad brutal y yo en pantalon y camiseta larga y encima tapado. Que sea lo que tenga que ser.

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A mí hoy casi me mata el guía con la ruta de ver pájaros, ha sido de las caminatas mas auténticas de selva que he hecho en mi vida pero vaya paliza de día.

Nos hemos despertado a las 5. He dormido tapado hasta arriba y, aunque haya sudado, no me ha picado ni un mosquito. Hemos desayunado a las 5:30 pollo con arroz y patacones (OOOOotra vez patacones). Aquí se desayuna, se come y se cena lo mismo.

Hemos echado a andar a las 6. El objetivo es subir al cerro Pirre. El cerro Pirre es una de las montañas más destacadas del Darién, es famoso por su biodiversidad y por ser uno de los lugares más remotos y menos explorados de Centroamérica. Nosotros vamos a llegar hasta un campamento que hay a media altura, "rancho plástico". Objetivo: ir buscando pájaros por el camino. La selva es totalmente salvaje. Apenas hay senda y en momentos se va a machetazos. Indiscutiblemente lo que más se parece que yo haya visto es la selva de Sumatra de Gunung Leuser.

La ida es toda una subida que me ha llevado pidiendo la hora. El calor es asfixiante, voy como si me hubieran tirado un cubo de agua. En el primer descanso Isaac y el ayudante me han brindado un nuevo episodio de horrores varios de Centroamérica. Atentos: Resulta que el ayudante tiene una herida feísima en el brazo. Es como una cicatriz de esas mal curadas pero si te fijas es herida. El hombre encima se la apretaba y le salía como puntitos de pus y una especie de larvas pequeñas dentro. Impactante. Me cuenta que hay un mosquito que llaman "yateví" y que cuando te pica te mete las larvas y poco a poco te va comiendo la carne haciéndote una úlcera. Me dice que no es raro y que de los guardas hay dos ahora con eso, uno de ellos ha perdido media oreja. El hijo de Isaac también lo cogió y se ve que la cura es muy lenta y el único remedio son unas hierbas. Isaac me cuenta que algún turista lo ha cogido también. A la noche he conseguido pillar internet y buscando he visto que lo que tiene el ayudante es leishmaniasis y que en el Darién hay bastante. La leishmaniasis es endémica del Darién y es un problemón de salud pública enorme, debido a la falta de recursos y a la pobreza que existe hay una prevalencia altísima entre las comunidades indígenas. La falta de tratamientos hace que las poblaciones indígenas traten de curarsela con hierbas lo que retrasa la cura muchísimo ayudando a expandir aun más la enfermedad y dejando una cicatrices horrorosas, en las que se llegan a perder orejas, nariz y otros tejidos. Un problemón. Para pillar la leishmania solo tiene que picarte un mosquito que haya picado previamente a otra persona infectada. Yo llevo con este hombre tres días y en el refugio hay dos personas más con leishmania... Isaac me decía que tardaba como un mes en aparecer las sintomas, yo inconscientemente me rascaba el picotazo de la sien mientras me daba ya por condenado.

Si el "yatevi" no es suficiente horror, mientras seguíamos descansando Isaac me enseña una cicatriz en la cabeza y me dice que es una mosca que llaman "tórsalo" que te mete una larva en la piel la cual crece hasta convertirse en un gusano grande que solo sale apretando. Esto ya había leído yo algo, es parecido a el gusano barrenador del ganado que parece ser que también pasa en humanos. Isaac me cuenta que aquí en el Darién prácticamente todos lo han cogido alguna vez, en su familia lo han cogido todos menos su mujer y su hijo pequeño. Esta gente lo tiene súper normalizado, no les queda otra. Dice que pica mucho pero que no pasa nada, que al final sale y te lo curas. Se ve que es muy común en los "pelados". Los pelados son los niños pequeños que suelen ir rapados y donde más pica la mosca al final es en la cabeza, donde les sale el gusano. Después de horrorizarme, y mientras me echaba un litro de repelente hasta por la cabeza, me dicen que aquí no hay ni malaria ni dengue. Pues, qué quieres que te diga, entre la leishmania y el gusano gigante, el dengue y la malaria me parecen unas opciones cojonudas. El Darién está siendo duro, estoy pasando un calor increíble y es donde más bichos me estoy encontrando. Pero hemos venido a jugar.

Calor y mosquitos aparte, la ruta ha sido muy productiva en cuanto a avistamientos. Isaac es muy bueno con los pájaros. He podido tirar alguna foto decente a varios, pero hemos visto como el triple de pájaros en los que las fotos eran imposibles, condiciones dificiles para la fotografía y el video. Isaac los identifica a oído, pone el reclamo y muchas veces acuden. Ha visto pájaros que no entiendo cómo ha sido capaz. Desde lejos ha visto una especie de perdiz volando, ha ido directo y pum, dos pollitos de la perdiz esa microscópicos en el suelo. Los identifica por el sonido y luego me enseña la especie con Ebird y no se equivoca. Hay endemismos que directamente llevan en la taxonomía el nombre del cerro que estamos subiendo. Aquí te vienes un mes y descubres especies nuevas de lo que quieras. Isaac me cuenta que él tiene ya no sé cuántos primeros registros de especies para Panamá.

Loros, tucanes, pavos, manakins, gavilanes... Los manakins son los que mejor responden al reclamo, pero son tan nerviosos que tirarle una foto en condiciones es dificilísimo. La ruta además pasa por una zona de paso de jaguar. Tienen cámaras trampas instaladas que el ayudante se encarga de cambiar la batería, las gestionan los guarbosques. Por el camino hemos visto una huella de jaguar y dos cacas. Yo la ilusión de verlo no la pierdo pero me parece a mí que no.

Hemos comido en rancho plástico arroz con pollo mientras buscábamos pájaros. A la bajada nos hemos topado con una culebra preciosa de metro y medio que llaman "cazadora". Tras la serpiente hemos estado unos 30 minutos haciendo espera con reclamo para ver el manakin de cabeza azul. Ha aparecido una pareja, le he tomado una foto de mierda pero el testimonio queda.

Hemos terminado la ruta a las 17:00. Casi 12 horas después. Este hombre casi me mata. Antes de bajar al refugio nos hemos quedado en un sitio que se pilla un poco de cobertura. Isaac ha estado llamando a varios dirigientes de comunidades para ver si están viendo la crestada. La comunidad de llano bonito dice que si pero es una comunidad que está muy aislada e implica 4 horas de coche 1 de barca y tres horas de caminata con una cuesta bien pronunciada. Isaac me dice que el dirigente no es de fiar porque ya le ha hecho dos jugarretas, al llevar a turistas a ver la comunidad y encontrarse el poblado vacio. Finalmente le ha respondido el dirigente de Pijibasal asegurando que tiene una localizada pero su hijo decía por detrás que ayer fue al nido y no había nada. Buen dilema tenemos. Isaac dice que hay otro nido en Pinogana, ha llamado al dirigente de esa comunidad. Este dice que no sabe si hay águila pero que además están de entierro y nadie nos puede hacer de guía y sin guía no permiten ir. Isaac ha estado un buen rato pensando y hemos terminado apostando por el nido de Pijibasal. Habría que ir al amanecer e implica mínimo 4 horas de caminata nocturna por selva pero le da más seguridad que Llano bonito.

Tras las gestiones con los dirigentes hemos bajado ya al refugio. He llegado fundido y corriendo me he metido en la ducha y me he embadurnado de repelente.

Hemos cenado con Bola 8 y otro de los guardaparques. Son buenísimos, me meo de risa. Tienen una forma de hablar súper marcada, si me hubieran preguntado habría dicho que son cubanos, pero no suena exactamente igual. Han estado finalmente contando cosas de los inmigrantes. Al final siempre terminan hablando de eso. Han hecho un resumen de toda la gente que conocen que están en la cárcel por haberse lucrado con los inmigrantes. Los peores parecen ser los dirigentes de las comunidades emberá por donde pasan, se ven que les sacan todo el dinero a los pobres. Varios dirigentes están en la carcel, junto a muchos taxistas que por llevar inmigrantes en el coche los han encarcelado por trafico de personas.

Ya de noche, tras cenar, Bola 8 me ha dicho si me quiero subir con el a un pequeño cerro donde se pilla cobertura. Le he acompañado con la linterna. Por la noche nos han salido al paso varias serpientes tipo boas, un par de lechuzas, y dos especies de roedores tipo guatusas. Cada animal que salia al paso Bola 8 gritaba "Animalitos!!! Animalitos!!". Te meas con este hombre.

Mañana vamos a probar suerte con el águila crestada, empezamos a andar a las 4 así que hoy temprano a dormir. Tras un par de horas de charlas con los guardaparques repelente, diario y a dormir.

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Ha llegado el día de ver si la apuesta por el águila crestada sale bien. Isaac está convencido de que el águila está pero dice que tenemos que llegar antes del amanecer. Nos hemos levantado a las 2:30, patacones con arroz de ayer, y a las 3 estábamos caminando. Hemos ido a buen ritmo mientras me contaba mil historias de cuando ha llevado a periodistas a entrevistar inmigrantes en el Darien. Por el camino nos hemos cruzado cientos de ranitas que van saltando a nuestro paso, varias culebrillas y boas pequeñitas, lo malo que Isaac no me ha dejado parar a echar fotos, me llevaba a marcha militar.

Hemos llegado a las comunidad de Pijibasal a las 5 de la noche. Ahí hemos ido a despertar al chaval que nos llevará hasta el nido. El pobre chaval se ha tenido que espabilar en 10 minutos. De la comunidad hasta el nido ha sido una hora y cuarto de subida por pura selva. Ha sido contrarreloj porque Isaac insistía en la importancia de llegar antes del amanecer, de lo contrario el nido puede que esté vacio. Lo he pasado fatal porque los cabrones iban montaña para arriba y no miraban atras. Encima hemos tenido que vadear un rio bastante considerable. Entre las telarañas, el sudor y los mosquitos me han dado ganas de rendirme pero la opción no existía.

Justo antes del amanecer, con la penumbra, hemos llegado a la zona del nido. Esta vez sí que ha sido llegar y besar el santo. La hembra se encontraba perchada en una rama sobre el nido y el macho durmiendo dentro del nido. Además era una hembra morfo oscuro, aun más rara de ver. La normal es color gris pero hay ejemplares con variación más oscura que son los más buscados. Me he puesto nerviosisimo. Isaac daba saltitos de legría mientras abrazaba al emberá. Yo con las gafas empañadas y cientos de mosquitos comiéndome he conseguido secarme con una camiseta de la mochila, me he puesto un kilo de repelente y ya con el resuello recuperado me he abrazado con Isaac, entre risas silenciosas, he cogido sitio y a disfrutar.

El águila cresta es una especie que, sin estar tan amenazada como la harpía, se considera muy rara de ver. Es un águila menos estudiada dado su menor tamaño de población, dispersión geográfica y hábitos más discretos que la harpía. Estar delante de una pareja es realmente excepcional.

Aquí os dejo el video con las ímagenes que tomé de este maravilloso encuentro:




Nos encontramos como a 20 metros del nido, a la misma altura de este ya que el árbol de cuipo sobre el que se encuentra está en una quebrada. La camara se me ha quedado corta, aun asi he sacado mejor video que fotos. Segun ha amanecido el macho se ha despertado y se ha puesto la lado de la hembra. Se han acicalado un rato para terminar apareandose. Increíble, no solo vemos la pareja si no que he conseguido grabar el apareamiento. Ha sido un momento apoteosico. Yo aguantando la respiración, la cámara apoyada en una especie de trípode improvisado con ramas y mientras los mosquitos acribillándome a través de la camiseta. Menos mal que se apañan sus cosas rápido, aunque muy pudorosamente lo han hecho de espaldas a nosotros eso sí. Después de aparearse el macho ha volado a una rama algo más cercana, nos ha mirado un rato y se ha ido. Si llegamos a venir 15 minutos más tarde no lo vemos, llevaba razón Isaac. La hembra se ha quedado en su ramita. Se ha ido un rato, ha vuelto con una rama enorme, se ha tirado media hora colocandola y se ha vuelto a posar en su ramita. Hemos estado 2 horas observano el nido y, contentos,nos hemos bajado. La bajada ya ha sido más cómoda. Sin sudar tanto, sin tanto mosquito y buscando pájaros. Más contentos que nadie a sabiendas de que el encuentro ha sido único. Isaac tiene la temporada cubierta como pongan el huevo, iba mas contento que yo, y el emberá ni te cuento

Hemos llegado a Pijibasal. De día estaba revosante de vida. Una comunidad bastante curiosa, parecida a la de alto playón de la harpía. Casas elevadas, niños por todas partes y mujeres pintándose las manos unas a otras con la tinta que se extrae de un árbol. En la amazonía llaman a la tinta "huito" y aquí "Jagua". Se pintan practicamente todos los brazos, llegando a pintar a los niños por completo, uno de los usos de esta tinta es por protección contra espiritus, aunque tambien lo usan como identidad cultural y en celebraciones. En la comunidad hemos estado un par de horas. Mientras Isaac ajustaba cuentas con el dirigente de la comunidad yo meme he quedado con unos chavales.

Los chavales estaban encantados conmigo y solo querían mirarme, los mas jovenes han hecho alarde de demostrar quien era capaz de trepar más alto en las palmeras para ofrecerme cocos. Uno de ellos se ha subido a una palmera, se lo han comido las avispas y no veas como ha bajado de rápido, el crio se partia de risa, ha cogido y se ha ido a otra palmera.. Esta gente es más dura que las piedras. La palmera era gigante. Me he estado tomando un coco con ellos y al medio día hemos vuelto para el Real a casa de Isaac.

Ya en su casa me he duchado y hemos metido toda la ropa a lavar. Antes de eso me ha dicho que ponga toda la ropa al sol pq así se van las garrapatas. Yo le he hecho caso por si acaso, aun así la ducharme me he revisado y ninguna garrapatita. Picaduras de mosquito las que quieras, y eso que he gastado en 4 días dos botes de repelente, fácil llevo 30 picaduras. La espalda comida.

Ya limpio y seco hemos comido sopa de pollo y hemos estado descansando hasta las 15:30. A la tarde hemos ido a caminos rurales que bordean el parque con la moto y ha sacado varios pájaros interesantes.

Mañana abandono ya el Darien. Aprovecharemos por la mañana para ir la río en lancha a buscar pájaros y al medio día para Ciudad de Panamá. La experiencia está siendo brutal, tan dura como espectacular. Mañana en Panamá voy a cenar una pizza familiar como mi cabeza y me voy a pegar una ducha de agua caliente durante una hora.

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