7 DICIEMBRE. ELEPHANT NATURE PARK RETIREMENT ✏️ Diarios de Viajes de Tailandia

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Bajamos a desayunar prontito como siempre ya que hoy pasan a buscarnos también sobre las 8. Hoy nos espera un día muy emocionante sobre todo para mi marido que no tiene ni idea de dónde vamos!! Antes de llegar allí, había leído mucho sobre el tema de los elefantes, que si se los maltrata y lo que se hace con ellos para conseguir que un animal así parezca un perrito y la verdad se te cae un poco el alma a los pies. Descartado por supuesto cualquier sitio en el que se montase en estos animales, pero no quería desaprovechar la oportunidad de venirme de allí sin poder pasar un día con ellos, así que después de dar muchas vueltas y pensar si es recomendable o no decidí contratar una excursión con uno de los santuarios de chiang mai. El sitio elegido Elephant Nature Park. No cogí la excursión en el mismo parque sino en uno de los muchos proyectos que tienen a lo largo de la provincia, quiere decir, que al menos en el sitio en el que nosotros estuvimos, los elefantes se veían genial sin ningún tipo de herida, paseando a su bola por donde querían y ningún tipo de cadena ni marcas de tenerla. Yo reserve la excursión en uno de los proyectos pero me escribieron diciéndome que estaba temporalmente cerrado y que si queríamos nos podían cambiar al proyecto Elephant Nature Park retirement. Así que allí lo cogí. Hicimos la excursión de día completo que te recogen sobre las 8 y llegas de vuelta sobre las 16:30. Con comida y bebida incluida. Por 2500 THB por persona. 75€ por persona. La verdad que es un dineral pero la experiencia merece la pena. Así que con mi marido en Babia ya que no tiene ni idea de dónde va llegan a recogernos y al final somos solamente 4 personas!!! Se tarda en llegar más o menos una hora y media. Vamos en una van hasta que llegamos a un punto en el que nos dicen que nos bajemos y cojamos todo y nos cambian a una furgoneta que tiene la parte de atrás al aire y nos dicen que para arriba. Aquí ya sí que me quede yo flipando porque yo sabía lo que había reservado pero claro no sabía dónde puñetas ibamos así que ale, ahí subidos como los auténticos tailandeses!

Por un camino de cabras o de elefantes….. bajamos con la furgoneta adentrándonos cada vez más entre la vegetación hasta que por fin llegamos a una casucha en mitad de la nada. Madre mía a ver dónde acabamos metiéndonos, pensé yo. Pero nada más bajar fui al baño y cuando salí buscando a mi marido, no lo encontraba, y mire hacia abajo y se conoce que había visto ya los elefantes y allí estaba abajo pegadito a ellos. Cuando llegue a el sus ojos se salían de las órbitas, estaba literalmente flipando y me preguntaba que si se les podía tocar?! Pues sí! Hemos venido a pasar el día con ellos! Teníamos para nosotros cuatro a una familia, la mamá de 40 años que ya llevaría lo suyo en su vida la pobrecita y dos crías, una de 4 años y un bebé de un mes y medio que por supuesto fue el alma de la fiesta!!! Al llegar te dan ropa típica de la etnia Karen para que no te manches tu ropa. Allí mismo estaban los tres comiendo y disfrutando el solecito que hacía a esa hora. Pasamos mucho rato allí con ellos dándoles de comer, disfrutando como cogían los plátanos y se los guardaban al lado de los colmillos para después, mientras aprovechabamos para acariciarlos. eso si, nos choco mucho lo dura que tienen la piel, eso es obvio, pero como la tienen recubierta de pequeños pelillos, ojo lo que pinchan, hasta la pequeñina, menos la trompita que era muy suave.....






El pequeñín sobre todo era un amor! Era una bebé elefante llamada bella




También se hacen unas bolas con hierbas y fruta para dárselas a los elefantes



Sobre las 12:30 o la 13:00 nos ponen la comida. Otra vez de nuevo a comer comida hecha en un sitio que no sabemos cómo será pero viendo la chabola en la que viven se puede imaginar. La comida estaba bastante buena y sobre todo lo mejor es que no nos pusimos malos! De comer el típico pad thai, rollitos tipo de primavera, arroz y una sopa de las suyas de esas picantitas…agua para beber toda la que queramos, fruta y café. La verdad que la comida estuvo bastante bien mejor de lo que yo me esperaba….

Y después de comer nos marchamos con nuestra familia a dar una vuelta por el bosque. Vuelta que fue muy divertida ya que nos dieron unos morrales que llevaban fruta y sobre todo la cría de 4 años era increíble como nos azuzaba porque sabe claro que ahí hay comida y a mi marido sobre todo le iba pegando unos empujones para que le diese de comer e incluso de vez en cuando el jodío le metía la trompa dentro del morral para sacar la fruta. No saben nada!



Llegamos hasta un claro del bosque donde pasamos un buen rato mientras nuestros elefantes comían




Volvimos de vuelta por al lado del río aunque en esta época los elefantes no se meten al río ya que hace frío, el agua viene más fresca y los elefantes también pasan frío en el agua! Así que no sé si en otro momento se hará porque yo leí que ya tampoco se podía hacer el baño con elefantes pero al menos en esta fecha nos dijeron que no.


Aunque vamos tampoco nos importo mucho porque el día fue precioso en compañía de esta preciosa familia. Así que volvemos a llegar a dónde estábamos al principio, todos menos el jefe que va a su bola y vino cuando le dio la gana para pasar los últimos ratitos del día con ellos. y mi marido ademas , como fin de fiesta, estuvo dando de comer al de 4 años, fruta pero directamente en la boca ya que al final del dia ya le pedia la comida subiendo la trompa y abriendo la boca, a lo que mi marido, como no, no dejo pasar la ocasion, y dice que era super delicado cogiendolo y hasta le toco la lengua sin ningun problema...


El día se acaba y nos tenemos que despedir de ellos con mucha penita pero muy contentos por el día que hemos pasado. Yo solo por ver la sonrisa en la cara de mi marido ya es un 11!
Así que de nuevo a la furgoneta y caminito para arriba hasta que llegamos de nuevo al van que nos devolverá a la ciudad. Nos dejan en la puerta del hotel sobre las 16:30.
Así que lo que tardamos en darnos una duchita rápida y volver a echarnos a la calle. Pedimos un coche para que nos lleve al templo de plata, Wat sri suphan. El coche nos cuesta 69 THB. 2,10€. La entrada es gratis y abre de 6 a 9 de la tarde.. es una pena que este templo sea de lo menos conocido y visitado de la ciudad porque a nosotros nos encantó, nos pareció precioso. Aunque es conocido como el templo de plata en el recinto hay dos templos, uno de ellos al más puro estilo tailandés





También otras cosas y otras esculturas que ver también muy bonitas




Pero lo más famoso y desde luego lo más bonito del recinto la sala de ordenación qué es la que realmente está totalmente recubierta de plata. Y no solo de plata, sino plata grabada, ya que en el mismo recinto se encuentra la escuela de grabadores de plata en la que los monjes trabajan la misma. Es una pasada el templo. La arquitectura en si es bonita pero ya con el brillo de la Plata y todos los grabados que se encuentran en el hacen de este templo una maravilla. Un delito irte de Chiang Mai sin visitarlo!





Además nosotros habíamos hecho coincidir la visita este templo con la tarde del sábado ya que aparte de que en los alrededores los sábados se monta el mercado nocturno en todas las calles colindantes, los sábados según va cayendo la noche el templo se va iluminando con luces de colores lo cual le embellece si cabe un poco más


Es de entender que son sus tradiciones, sus costumbres, pero la mayor puñeta de este templo si eres mujer ,es que no puedes acceder al interior de la sala de ordenación…menos mal que contraté a mi marido de fotógrafo para que me hiciese un tour por el interior del mismo



Encima justamente esa tarde también tuvimos la oportunidad de ver unas danzas típicas tailandesas bailadas por unos chicos allí dentro del mismo recinto. No imaginábamos desde luego poder perder tantísimo tiempo en visitar un recinto tan relativamente pequeño pero es que en este templo se te pasa el tiempo que no te das ni cuenta y cuando nos quisimos dar cuenta la noche se nos había echado encima ya. Así que salimos hacia fuera y nos metemos en todo el barullo del mercado que se encuentra a las puertas mismas del templo y que además es bastante grande. Lleno de puestecitos para venderte ropa o artesanías y también con puestos de comida callejeros. En los laterales en algunos sitios hay también como especie de placitas todas llenas de comida y en una de ellas fue donde tomamos hoy nuestra cena. Al igual que la noche anterior en la plaza que se encontraba cerca del night Bazaar aquí funciona todo igual. Puedes coger lo que quieras de cada puesto y comértelo en unas mini mesas que se encuentran en el centro…. Y cuidado al sentarse porque alguna que yo me sé no controlo bien la altura de la sillita y acabo patas arriba en el suelo! Menos mal que me caí de 20 cm y a cámara lenta pero vamos las risas fueron algo mayores! Compramos en un puesto un pollo que estaba asado y con salsa barbacoa que nos costó 50 THB (1,50€) y la verdad estaba muy rico de sabor, También un pad thai de cerdo por 60 THB,1,80€. Que no tengo foto, entre el hambre, el haber hecho la fichuria rodando por el suelo, las risas y demás, nos lo comimos sin hacer la foto. También compramos una especie de crepe con jamón queso que a simple vista parecía como un perrito así alargado con un pincho que nos costó 59 THB (1,80€) pero la verdad estaba súper malo, de hecho acabo en la basura

Y de postre como no, mi postre favorito, el roti de nutella y banana por 60 THB. 1,80€.

Decidimos volver al hotel dando un paseo ya que el camino es prácticamente recto y no llega a kilómetro y medio. Vamos pasando por calles qué a dios gracias están bastante tranquilas porque también en esta ciudad al caer la noche parece que salen de debajo de las piedras los coches y las carreteras se ponen insufribles. Y eso qué es una ciudad relativamente pequeña! Así que llegamos al hotel y a descansar que mañana es nuestro último día en chiang mai…una ciudad pequeña, con muchísimo que ver y muchísimo que ofrecer al turista tanto culturalmente como gastronomicamente y que desde luego a nosotros nos enamoro! De todo lo que visitaríamos en Tailandia fue la zona que más nos gustó!

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