Empezamos el día con el desayuno que nos preparan en el alojamiento , adiós a mi intención de cuidarme… preparan unos dulces de llorar …


Salimos en dirección a las primeras playas Agnondas,Linmonari, Panormos.. después de visitar unas cuantas decidimos volver a Agnondas, me ha parecido preciosa.

Tengo que decir que para nosotros las playas tienen que tener un buen acceso y una taberna con encanto , los Beach club no nos seducen sobre todo si tienen música, pero tampoco somos de los que buscamos las playas desiertas,lo bueno de estas islas en general es que no tienes que sufrir para encontrar playas para todos los gustos e incluso las mas preparadas son tranquilisimas.
A la playa de Agnondas acabamos yendo tres días y probamos dos de los restaurantes que hay en primera línea. El que más me gustó fue “Moura” ,las gambas a la plancha

y las anchoas estaban muy ricas y en general todo lo que pedíamos ,la otra taberna “Korali” era mas pijita y tambien se comia muy bien pero nos resultaron mas agradables los de Moura que ademas gestionaban las tumbonas.
Esa noche si cenamos en el Anatoli y la velada fue magnífica,nos pusieron una mesa que parecía un palco en un teatro y desde allí veíamos y oiamos a los músicos perfectamente …son buenisimos,merece la pena ir a escucharles,se puede aparcar bastante bien si vas en coche por la carretera que rodea la ciudad,podiamos ir andando…pero despues de cenar y tomar vinito me da mucha pereza asi que en 2 minutillos estabamos en Fasolaki de nuevo; nos hemos esforzado a lo largo del viaje por adecuarnos a los horarios griegos y tratamos de ir a cenar no antes de las nueve aunque después de casi 20 días creo que las 10 es la hora perfecta.