A las 3:30 nos hemos despertado con una explosión tremenda. Ahora está la opción de subir al Acatenango. Es una hora y media de subida para ver el amanecer. Yo he preferido liarme el saco de dormir y sentarme fuera a ver el volcán. Ya he subido varios volcanes y no me apetece nada después de la reventada de ayer.
He estado dos horas viendo el volcán y ha estado tranquilo. un par de explosiones pequeñas y solo una gorda. La primera vez que vine, aunque las condiciones eran un infierno de viento y frío, el volcán estuvo mucho más activo el tiempo nocturno que lo vimos. Esta vez ha esperado a que amanezca para empezar a reventar con frecuencia. Lo malo es que ya con luz la incandescencia no se ve. Hemos tomado un café con el amanecer, no hace nada de viento y ni una sola nube; casi ni hace falta el abrigo.
Cuando han bajado los del Acatenango hemos terminado de desayunar y, una vez recogido todo, para abajo. Ya abajo me he despedido de los tres perros que nos han acompañado todo el rato y del resto del grupo. Me he dado el número con el brasileño por si coincidimos nuevamente, quizá en Nicaragua.
Nos han dejado en el alojamiento y me he despedido de mi amigo Pablo. Él se va ahora un par de semanas a pescar y surfear en El Salvador con un amigo suyo. Me ha dicho que me vaya con él, pero no me veo yo ahora apuntándome a un curso de surf, con el típico ambiente de hostal de fiesta, por un ojo de la cara. Esta semana acompañado me ha venido genial. Más con un tío interesante y que no se ha hecho pesado. No tengo problema en viajar solo, pero siempre se disfruta más si es bien acompañado.
Justo antes de despedirme de Pablo, he hablado con mi familia y me han dicho que mi perrita (De 14 años) se ha puesto bastante mala y me ha dado un bajón importante, sumado al cansancio y la falta de sueño. Si lo de la perra se complicase si o si me vuelvo a España. Uno de los motivos, y de los mayores miedo al irme seis meses, era este: que a mi perra le pase algo. Esperemos que se recupere rápido. Si no lo hace, por lo que he podido ver, tengo vuelos directos desde Guatemala, Costa Rica y Panamá. En 2 días puedo estar allí sin problema. Lo malo, que desde Honduras y Nicaragua no hay directos pero aun así se puede llegar en dos días.
La tarde la he dedicado a poner un poco de orden en ropa e higiene. He ido a una lavandería y ya me he animado a cortarme el pelo. 4€ me ha costado y, encima, al terminar me han puesto en la espalda una máquina de masajes. He aprovechado y me he comprado una lima para los pies. Después de las ampollas de Ecuador y la cantidad de rutas que he hecho, llevo los pies que dan asco, la verdad. Con la lima esa me he dejado los pies que parecen las almohadillas de un gato casero, qué gusto.
Me he pegado una ducha infinita, he comprado algo para mañana y fin de Guatemala.
Mañana paliza de viaje hacia Honduras. ¡Viva Honduras!