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A las 5:30 estaba ya fuera de la tienda rodeado de luciérnagas. Por la noche ha llovido y está todo húmedo. Me he acercado a ver el amanecer a la catarata. Se llega a ver cómo empiezan a echar el vuelo un montón de vencejos de cascada que pasan la noche enganchados en las piedras tras la cascada.
Ya de día pleno, he recogido y me he ido a pillar el bus a San Pedro. No he tenido que esperar mucho y he llegado a San Pedro a las 9 para desayunar baleadas, una especie de burrito potente. A las 9:45 he cogido el bus a La Ceiba. Un bus directo, normal y corriente. Casi europeo. Menos mal porque han sido como cuatro horas y media. He ido tan cómodo sentado y sin música. Cómo se agradece que no pongan música. La comodidad me ha durado hasta que, a las dos horas, me he descubierto una garrapatilla pequeña enganchada en la barriga. He intentado no entrar en pánico y, con las pinzas, me la he quitado corriendo y me he restregado bien con alcohol. No se me ha quedado ni marca. Justo hemos parado a comer y me he metido al aseo a revisarme bien y a echarme repelente hasta en el culo. La cuestión es que, ayer, cuando vi que cerca de las cascadas había una granja de vacas, pensé que debería haber garrapatas. Pues toma garrapata. Se debería haber enganchado en la ropa esta mañana. Ya me pasó hace años en Almería y se me enganchó en el mismo sitio. Qué ascazo. Me he metido en internet y, por fin, hay una enfermedad que está en Europa pero es muy rara en Centroamérica. La enfermedad de Lyme. Es una enfermedad que se transmite por garrapatas y, gracias a Dios, no hay casos en Honduras.
He llegado a La Ceiba lloviendo. En esta parte del Caribe están en plena época de lluvias. El taxista me ha dicho que tampoco es mucho, solo por la tarde. Le he preguntado por la seguridad en La Ceiba y me dice que está la cosa regular, pero que a los turistas los respetan, que no me preocupe. Me ha vuelto un poco la sensación que tuve en Ecuador, cuando todo el mundo al que preguntabas te decía que regular. Esta gente, con lo ambivalente que es hablando, si te dicen que regular, es que está la cosa jodida. Mira si son ambivalentes que llegan a responder con un "sí, pero no" cuando les preguntas algo cuya respuesta es no. Yo creo que lo hacen para no ser muy groseros. "-¿Mañana crees que hará buen tiempo? Sí, pero no." "-¿Está la carretera bien? Sí, pero no."
Vamos, que si dice el taxista que la cosa está regular es que se está liando parda. En La Ceiba he llegado a un hostal, al que iré después de Utila, para reservar y preguntar sobre los tours que podría hacer. Hay un tour que me molaría que es el de Cayo Cochinos, pero dice que entre semana no hay apenas turistas y no se hace. Me voy a quedar con las ganas de visitarlos porque de forma privada es un sablazo. He preguntado por el transporte turístico a Nicaragua. Lo hacen nocturno y tarda entre 12 y 14 horas, qué burrada. No me queda otra. Le he preguntado si depende del tráfico y me ha respondido "sí, pero no." es buenísimo.
Del hostal me he ido en otro taxi hacia el puerto donde cojo el ferry. El taxista llevaba puesta la radio, iban comentando la noticia de un accidente de bus en el que han muerto 12 personas. El reportero ha descrito detalladamente cómo un cuerpo estaba decapitado, diciendo que "la cabeza le voló". El taxista se ha encendido y ha empezado a maldecir a la policía, porque se ve que el conductor iba bebido, aquí dicen que iba "chupado". No entendía la mitad de lo que me decía el hombre, pero yo le asentía enérgicamente. Es muy llamativo como en las noticias son tan sumamente descriptivos con el tema de las muertes y los accidentes, tanto en radio como en periódico o tele. Es algo que he visto en todos los países latinos. En España es impensable ese nivel de descripción gráfica.
He comido al lado de una perra preñadísima y a las 16:30 ha salido el ferry. Yo me he fijado que una familia local se ha puesto delante del todo porque decía la mujer que si no se iban a mojar. Yo me he puesto junto con ellos mientras que el resto de turistas iban detrás. No llevábamos ni 15 minutos y ha empezado a diluviar con un viento y una mar malísima, los turistas se han calado en un segundo y la familia hondureña y yo sequitos. "A donde fueres, haz lo que vieres."
Hemos llegado a Utila de noche y me esperaba un chaval con un cartel con mi nombre. Es increíble. Voy a pagar 250 dólares por 5 noches con 10 buceos y aún me recogen con un cartelito. El club de buceo está al lado del muelle. Es un hostal 100% backpacker en donde están representados todos los clichés imaginables. De aquí se sacan por lo menos 10 videos de Pantomima Full. Viendo lo precario de todo, se entiende en parte el precio. Me conformo con que la botella y el regulador estén en condiciones. Me han enseñado el equipo para mañana y me han dicho que a las 6:30 listos. Estoy en una habitación con una pareja de alemanes. En la habitación hacen fácil 40 grados y el único ventilador que hay, al encenderlo, parece un Boeing despegando. Tiembla hasta la litera. La vida backpacker, la vida peor.
Yo creo que la vez que más cutre he buceado fue en Komodo en 2016, es posible que Honduras le gane a Komodo. A favor de Honduras hay que decir que hay ducha decente con agua caliente. En Indonesia no me pude duchar en una semana.
Después de acomodarme, me he ido a cenar una baleada. La baleada, muy rica. Han tardado 45 minutos en traérmela y me la he comido en dos. Sin prisa. Mañana se hacen dos buceos por la mañana y, sobre las 12, terminamos. Tengo la tarde para ir a alguna playita y hacer lo que he venido a hacer: nada. A ver si aguanto sin ponerme nervioso porque me cuesta lo de estar sin hacer nada. Por si acaso, me he bajado un par de rutillas de wikiloc y los mejores puntos para hacer esnórquel.
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