Esta región del centro-sur de Francia ofrece una magnífica colección de castillos medievales, además de muchos otros atractivos turísticos

Si bien la región del Loira se ha hecho mundialmente conocida por sus castillos, en realidad no lo son. Se trata de palacios, ya que casi todos carecen de función defensiva y son residencias de la familia real o de miembros de la nobleza. La confusión viene por una errónea traducción de la palabra “chateau”, los franceses no distinguen habitualmente ambos términos y ambas construcciones reciben el mismo nombre. Pero sí existe una zona con muchos y auténticos castillos medievales y renacentistas, se trata de la Dordogne, sobre todo en los alrededores de Sarlat-la-Canèda.


A pocos km en los alrededores de esta población hay un numeroso grupo de interesantes castillos a escasa distancia unos de otros, algo realmente sorprendente en un área de reducidas dimensiones. Además, la región ofrece muchos otros lugares turísticos que complementan la visita a esta atractiva zona.
- castillo de Milandes: bonito castillo construido a finales del s. XV, aunque llegó en ruinas al XX, cuando fue reconstruido y finalmente comprado por la cantante Josephine Baker. Está en lo alto del pueblo, con el río Dordogne a sus pies. Tiene aparcamiento gratis, se ve desde fuera, aunque han querido taparlo para que se pague la entrada, 10€, incluye un número con halcones, además de ser museo de la artista citada.



- Castillo de Fayrac: muy bonito, de piedra oscura, en el bosque, pero pegado a la carretera, se ve bien desde ella o caminando a su alrededor, fácilmente fotografiable


- castillo de Castelnaud: magnífico emplazamiento en lo alto, dominando el río y con vistas al de Beynac, su mejor estampa se consigue subiendo la carretera hacia el mismo, no desde abajo. Arriba, al final, aparcamiento de pago. Se puede visitar.
- castillo de Beynac: espectacular situación en lo alto de una inmensa pared de piedra; cambia completamente su aspecto desde el aparcamiento superior, de pago y caro, pero se puede parar para hacer fotos, vale la pena subir hasta allí en coche, o a pie
- el pueblo de Beynac, bien conservado su urbanismo medieval y con la característica situación a los pies del castillo, se merece una visita, es de los más bonitos de la zona



- castillo de Marqueyssac; su interés no reside en la construcción, poco atractiva, sino en los curiosos jardines con setos de boj tallados minuciosamente
- Roc de Gageac: bonito pueblo bajo otra mole granítica, con castillo en la parte baja, y con el río delante, el conjunto es muy atractivo y fotogénico. Se realizan paseos en barca por el río


- Domme, pueblo para una breve visita; aunque el conjunto urbano no es gran, hay una bonita vista panorámica desde el mirador, cerca de la plaza principal, aparcamiento gratis en la calle
- Cenac: en la parte baja de Domme, hay una interesante iglesia románica con algunos capiteles tallados y unos escasos restos de pinturas
- castillo de Montfort: del siglo XIII, bien conservado, propiedad privada; otro bonito ejemplo de este tipo de arquitectura, bien visible desde la carretera


- castillo de Puymartin: para contemplarlo incluso desde el exterior, hay que abonar la entrada, ya que no se ve desde fuera del recinto (8,50€)
- Cabanes de Breuil. Reconstrucción a principios del siglo XX de un conjunto de pequeñas edificaciones formado por unas rústicas y originales cabañas de piedra. Se desconoce la época de su creación. Hay que recorrer varios km de estrechísima carretera para acceder al recinto de pago.


- castillos de Commarque y Laussel: de las más recomendables visitas del entorno. Aparcamiento gratuito junto al bosque, que hay que atravesar en un muy agradable paseo de 400 m hasta llegar a una zona despejada desde la que se ven las románticas ruinas del castillo de Commarque encaramadas en la falda de una colina. El conjunto resulta muy fotogénico. La entrada al recinto y al castillo es de pago, pero se puede contemplar desde fuera. Siguiendo por el campo, se ve también, frente al de Commarque, la preciosa estampa de las bonitas y consistentes ruinas de otro castillo, el de Laussel, emergiendo del bosque.


- castillo de Campagne, junto al Vezere, a escasos km al este de La Bugue. Precioso castillo con un cuidado jardín en el que el agua juega un papel importante, así como los señoriales y centenarios árboles. Aunque el castillo está reconstruido y no se visita por dentro, su aspecto es encantador y auténtico, todo un placer pasear por el recinto rodeándolo, la entrada es gratuita.


- St Leon sur Vezere, aunque perteneciente al grupo de “los pueblos más bonitos de Francia”, el título le queda muy grande y tiene poco interés; es bonita la iglesia románica con un interesante conjunto de volúmenes visto desde el ábside, pero sin escultura ni relieves. Agradable paseo junto al río que da nombre a la localidad y ofrece posibilidades de restauración en los locales pegados al Vezere.
En esta zona también hay muy importantes asentamientos y cuevas con pinturas prehistóricos, la más destacada es la de Lascaux, con su réplica para visitas turísticas, junto a la localidad de Montignac.
- castillo de Biron, cerca de Monpazier, unos 3 km al sur, se yergue potente en una colina sobre la aldea; de grandes dimensiones, es visitable.