Bueno, pues a ver si soy capaz de resumir bien lo que he vivido en Budapest estos días gastronomicamente hablando. Participo en varios foros de cocina también, así que sabiendo lo que es este foro, que no es tan especializado, pido disculpas por si a alguien le parece demasiada información.
Tras mucho leer, tanto el foro como algunas guias, decidimos un itinerario de restaurantes, el cual tenía siempre un Plan B por si cualquier cosa fallaba. Este es el resumen:
Cena día 1: Restaurante Ruben:http://www.rubenrestaurant.hu/
Habiamos seleccionado el restaurante Spoon. Estaba al lado de la salida del paseo por el Danubio, así que creiamos que para la primera noche, se trataba de una buena elección. Tras buscarlo y no encontrarlo, llegamos al muelle amarrado, donde esta el cartel de Spoon, y comprobamos que el barco no estaba. Por lo tanto, primera novedad con lo que habiamos leido en el foro:
El Spoon está cerrado.
Ya desde la primera noche aplicamos el plan B.
El plan B era el restaurante Pesti Lampas, del que no teniamos opinión del foro pero que habiamos leido en un par de guias que estaba realmente bien.
Ademas, nos pillaba al lado del hotel, por lo que creiamos que podria estar bien tomarlo como Plan B recurrente si nos gustaba. Llegamos al Pesti Lampas y...cerrado!!!!!!
Así que, ya era tarde, y con un mosqueo de pelotas, entramos al hotel y preguntamos por un sitio decente para cenar cerca. Como fastidia que tras patearte guias y foros te encuentres los sitios cerrados!!!!
En recepción del hotel nos dijeron que justo al lado, habia un restaurante que estaba bien y se llamaba Ruben:
www.rubenrestaurant.hu/
Pues ahí cenamos. Un par de sopas de champiñones para abrir apetito y asentar la tripa que estaban muy ricas y de segundo, una pierna de cordero muy buena yo y una pechuga de pollo, con jamon serrano, esparragos y gnochis que probé y era muy normalita.
Sin postre ni café, 27 € los dos con 2 jarras de cerveza y Coca-Cola Light.
Valoración calidad: 7
Valoración calidad-precio: 8
Cena día 2: Cactus Juice www.cactusjuice.hu/en_index.html
No se en que estaba pensando, si me habia saltado alguna página del foro y no lei que igual ha cambiado de dueños o que pasa con este restaurante, pero me pareció malo malo malo de solemnidad.
Al entrar ya no me dio buena espina al ver que se trataba de un pub estilo irlandes, con camareras marcando tetas que, ojo, para la vista propia me parece estupendo, pero a mi me apetecía cenar bien.
Al entrar preguntamos al camarero, que nos dice que no podemos sentarnos hasta una hora después, cuando yo veia mesas no reservadas libres.
El caso es que como no nos convencía, nos sentamos en una mesa no reservada a tomar una cerveza y pensar que hacer. En estas que viene el camarero y nos dice que ha habido un error y que nos puede dar de cenar en esa misma mesa. No me dio buena espina. Cojí la carta y tampoco me convenció lo que vi, así que pedimos una Ensalada de champiñones y queso feta para picar y de segundo, algo recurrido y que es dificil hacer mal: Schnitzel por mi parte, y una Burguer por parte de mi novia. Todo muy normalito.
Estabamos terminando de cenar y vemos que empiezan a recoger las mesas. Eran las 10 y las mesas de dentro las habian quitado. En estas que aparecen una pandilla de 20-30 adolescentes hungaros con 2-3 adultos, bajan las luces y empiezan a bailar y a hacer su fiesta privada, mientras nosotros no habiamos terminado de cenar. Terminar, pedir cuenta y marchar. 35 € los dos.
Valoración calidad: 5
Valoración calidad-precio: 4
Cena día 3: Restaurante Alabardos www.alabardos.hu/site.php
El tercer día, habiamos reservado una mesa en el alabardos.
Pedimos un taxi hastael castillo y ahí nos dejó el taxista. Justo al lado de la iglesia de Matias, se encuentra el restaurante Alabardos. Entrar en si ya es una delicia. Un patio interior precioso. A la entrada, el jefe de camareros te recibe y te lleva dentro. Un local con una decoración gotica maravillosa y una carta que desde que entras tiene pinta de quitar el hipo.
Para empezar, el camarero nos preguntó si queriamos unos Spritz para empezar. Le contestamos que si y nos lo sacó. Probamos y no nos gustó mucho, pero habia que probarlo.
Posteriormente nos sacó la carta. Habia dos platos que se hacían en la propia mesa mientras mirabas hacerlos en modo show-cooking. Nosotros pedimos lo siguiente:
Entrantes:
- Tarrina de foie de oca Alabardos
- Raviolli de rabo de toro con espinacas con mantequilla de aceite y semillas de calabaza.
Como segundo plato, ambos pedimos lo siguiente:
- Lomo de liebre a capas y prensado, sazonado grano verde, crema de polenta y panceta asada.
Increible la mezcla de sabores. Muy muy bueno. Maravilloso.
De postre ambos pedimos una crema "Alabardos" con crema de chocolate blanco y amarena que quizá fue lo mas flojo de la noche.
En cuanto al vino, me deje aconsejar por el Somellier, indicandome que me gustaba mucho el Cabernet Sauvignon y que queria un vino de precio medio. Me sacó un vino hungaro mezcla de Merlot y Cabernet. Bien al olfato, soso en boca antes de oxigenar, perfecto en boca tras oxigenar para la liebre.
Tras esta maravilla de cena, un par de cafés y todo por 37.400 HUF, con 3.400 HUF de servicio absolutamente a gusto pagados. 62,5 €/persona.
Valoración calidad: 9
Valoración calidad-precio: 10
Cena día 4: Restaurante Gundel http://www.gundel.hu/
Pues llegó la cena del último día. Había decidido que mi cumpleaños, en vez de celebrarlo como siempre en un restaurante bueno de Euskadi, lo celebraríamos en un buen restaurante de Budapest.
Entre lo que habia leido tenia 3 opciones:
- Costes: Primer restaurante en obtener una estrella Michelin para Hungria
- Gundel: Ya muy comentado. Habia leido que posiblemente era el mejor restaurante de centroeuropa y diferentes articulos de expertos que no se explicaban como no tenia ya la estrella además de las descripciones maravillosas del sitio.
- Volver al Alabardos.
Decidimos finalmente ir al Gundel.
Nos equivocamos? No lo se, ya que me quede con ganas de probar las maravillas que debe hacer el argentino Nico Delgado en el Costes, pero a la vez quería un ambiente tradicional como el del Gundel.
Finalmente, al entrar en el Gundel, efectivamente, todo es grandioso.
Primera critica: Se supone que hay que ir de etiqueta o media etiqueta, pero yo soy de otra opinión. Creo que la etiqueta es una fachada y que lo importante es ir con una tarjeta de crédito en el bolsillo. Así que allí aparecí, comentando que tenia mi mesa reservada en zapatillas, vaqueros y un polo, cuestión que se vió que soprendió a las chicas de la entrada, que en hungaro se veia que estaban cuchicheando sobre nosotros y riendose. Pues en un sitio así es de muy mala educación hablar delante del cliente en un idioma que es evidente que el cliente no entiende. Pero bueno, ese es otro tema.
La entrada al salón la hace un mayordomo de los de antes, con su bigote peinado hacia arriba perfectamente colocado. Nuestra mesa era muy reservada y en un ambiente mas apartado del resto de mesas, lo cual lo agradecí bastante.
La cena era amenizada por un conjunto de violinistas y violonchellistas a la antigua usanza. La verdad es que el ambiente magnifico.
El Menú degustación consistía en el típico Menú Degustación y ellos mismos te incluian los vinos correspondientes dependiendo del plato por el que fueras. 4 copas de distintos vinos iban desfilando por la mesa.
Los platos con los vinos fueron los siguientes:
- Foie ahumado en madera de cerezo con mermelada de ciruela. El vino que acompañaba el plato era un MÉNESI KADARKA 2008 – BALLA GÉZA. Suave en nariz. Dulce, muy dulce al paladar, pero gran vino. Me gustó mucho.
- Sopa de huevo de ave de Guinea rellena de Cagarria. Quitando el huevo relleno de Cagarria, que fue exquisito, la sopa era... Sopa.
- Lucioperca al estilo Karoly Gundel: Fresquisima, que diria Antonio Recio, mayorista. Lo cierto es que nunca habia comido Lucioperca, y me gustó mucho. Sabrosa. Carne dura. El acompañamiento, de espinacas y patata, bastante soso para mi gusto. El vino fue un CSOPAKI OLASZRIZLING 2008, un vino blanco afrutado, poco alcoholico y bastante buena elección.
- Sorbete de remolacha con lima: Un sorbete que me esperaba sorbete, pero era una bola de helado. Normalito.
- Estofado de jabalí salvaje con Dumplings hervidas y chicharrón de gallina. Muy rico. El estofado en su punto. El acompañamiento de nuevo el fallo. El vino, un EGRI MERLOT 2009 igual que el vino del Alabardos. Demasiado suave en boca sin oxigenar, mejorando por momentos tras oxigenar. Correcto para el país que estabamos, pero eché de menos un buen Torre Muga.
Postre: Crema Brulee con fresas frescas. Muy muy muy rica. La crema muy en su punto. El postre venía con el famoso Tokaji Aszu, vino dulce típico hungaro y que estaba maravilloso.
Dos espresos y pedir la dolorosa, que ascendio a 93.072 HUF, o lo que es lo mismo, 310 €.
Para mi, vasco y con bastantes restaurantes con estrella michelin en mi tierra, he comido menús parecidos en algunos de ellos, por aproximadamente, digamos 90-100 €. Pongamosle 20 € del encanto del lugar, el precio está sobreexcedido en 30 € por persona, que es mucho tratandose de Budapest.
Dicho lo cual, ya he estado en el famoso Gundel, ya se lo que es, y ya lo puedo contar y hacer la valoración pertinente.
Valoración calidad: 8 (Sorbete y sopa muy por debajo de esperado)
Valoración calidad-precio: 7